viernes, 17 de diciembre de 2010

Lecciones libertarias

En medio de la desolación generada por el crimen organizado, el calentamiento global, la falta de opciones políticas para los tiempos electorales por venir, la indiferencia de los unos por los otros, la inoperancia gubernamental y el consumismo imperante en nuestra sociedad, cerramos este año de Tutti Frutti con la entrega del Premio Nobel de la Paz al chino Liu Xiaobo.

Imaginen qué escena más impactante la que se vivió durante la ceremonia celebrada hace ocho días en Noruega: en pleno Ayuntamiento de Oslo, con decenas de personas en el público incluyendo disidentes chinos, representantes de diversos países y los monarcas noruegos, el presidente del Comité del Nobel, Thorbjoern Jagland, colocaba el diploma del galardón a la silla vacía donde debió estar sentado el Dr. Liu, recibiendo su reconocimiento.

Como es sabido por todos, el disidente chino no pudo estar presente por ser un preso político del gobierno de su país, que ha hecho todo lo posible por desprestigiarlo y boicotear la entrega del premio, al grado que desde el anuncio emitido por la Fundación Nobel impuso arraigo domiciliario a su esposa para evitar que le comunicara la noticia y al mismo tiempo impedir que saliera de China para recogerlo.

Según los registros, esta es la quinta ocasión en que el Premio Nobel de la Paz se entrega sin la presencia del galardonado: en el caso del soviético Andrei Sakharov (1975), el legendario polaco Lech Walesa (1983) y la birmana Aung San Suu Kyi (1991) alguien acudió en su representación. Sin embargo, tanto las medallas de Liu Xiaobo como del periodista antinazi Carl von Ossietzky fueron otorgadas en ausencia –cabe señalar que este último se encontraba preso en un campo de concentración–.

La lucha pacífica de Liu, manifiesta en la exigencia de los derechos elementales del ser humano, me parece un acto casi heroico en un mundo en el que la violencia, las armas, el mercado de silencios condicionados y la prostitución de conciencia son la constante, y más loable aun resulta hacerlo en un país como China, que a pesar de que muchos lo consideran un gigante y se asombran ante sus logros macroeconómicos –conseguidos, naturalmente, con un altísimo costo social–, no deja de ser un espacio de asfixia para los miles de millones que en él habitan, con imposiciones, miseria y restricciones.

Por casos como el de Liu Xiaobo y pensando en el próximo nacimiento de nuestra Nena, una chispa de luz en el porvenir se hace presente, anunciando que las cosas siempre pueden ser mejores, que los ideales y los valores deben ser las banderas que enarbolen nuestras acciones diarias y que un mundo más justo e igualitario es posible si nos lo proponemos.

Hagamos lo propio en nuestro entorno, seamos corteses y respetuosos con los demás y nunca dejemos pasar la injusticia o el abuso, pues en la medida de nuestros silencios las malas prácticas pueden volverse costumbres.

Y en esta víspera navideña, lo que me resta es enviarles mis mejores deseos para el año por venir: que todo sea amor, dicha y prosperidad para ustedes y los suyos. ¡Muchas felicidades, nos vemos en 2011!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Espionaje diplomático

Recientemente, la Revista Algarabía publicó una edición especial a la que denominó ‘Intimidades’, en la cual, como en algunos títulos de actualidad, se revelan curiosidades y desenfrenos de la vida privada de los famosos, sólo que Algarabía no habla de actorcillos de poca monta, sino de grandes artistas como Oscar Wilde o Francisco de Goya. Hay de quienes devela sus adicciones, de otros su carácter obsesivo y de unos más sus fobias, manías y tendencias sexuales.

De la misma forma, tal parece que estamos viviendo un fenómeno similar pero a nivel político a raíz de la revelación de episodios obscuros de la diplomacia estadounidense, y es que con la filtración informativa de la organización australiana WikiLeaks se han hecho del dominio público los ‘tejes y manejes’ de la política exterior de Estados Unidos.

Así, se cuestiona la salud mental de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y se habla del Primer Ministro ruso Vladimir Putin como un autoritario y un corrupto que hace buena mancuerna con el italiano Berlusconi, a quien se califica de débil luego de tanto escándalo que lo ha rodeado tanto en lo político como en lo personal.

También se señala el peligro que entraña Irán en su búsqueda de uranio en América Latina y se afirma que los espías cubanos se reúnen periódicamente con autoridades venezolanas para conspirar en contra del ‘imperialismo yanqui’.

En México los medios se mostraban expectantes ante lo que los estadounidenses habían dicho de la situación de nuestro país; ¿realmente habría algo nuevo? Por supuesto que no, nada que no supiéramos: que si la estrategia contra el crimen organizado es un fiasco, que si el ejército es obsoleto e ineficiente y no tiene la capacidad para vencer a los narcos, que la corrupción es generalizada en cada rincón del país…

Si bien es cierto esas ‘prácticas’ –que van más allá de leyes, reglamentos e incluso de las buenas costumbres– no son nuevas, destaca que al parecer se trata de documentos oficiales del Departamento de Estado, embajadas y consulados estadounidenses, es decir, fuentes fidedignas, y por eso están que se los lleva el diablo.

A mi me da mucho gusto que hayan sacado esos ‘trapos al sol’, pues aunque hay quienes dicen ‘qué barbaridad, de qué manera consiguieron la información, eso seguro fue ilegal y poco ético’, entre otros argumentos, lo cierto es que cada vez es más frecuente que la información se abra paso, emerja y se ponga a disposición de quien la busque. Como ciudadanos del mundo, tenemos derecho a saber.

Y tan apurados se están viendo en la Casa Blanca y el Pentágono que la Clinton salió muy indignada afirmando que todo ha sido un ataque a la comunidad internacional (cuando en realidad los golpes fueron de EU a todo mundo, incluyendo la bajeza de realizar espionaje al interior de la ONU) y Obama ha descalificado a quienes pusieron a la luz la información.

Pero mientras son peras o son manzanas los cables siguen fluyendo por miles, y más de un país seguro está temblando porque también tienen su buena cola que les pisen, jaja.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Intercambios navideños, ¿espíritu fraternal?

¿Qué motiva a la gente a organizar y participar en intercambios navideños: el hecho de compartir, el espíritu de convivencia, mero compromiso, convencionalismos sociales, falsa pertenencia a un grupo determinado, sentimientos gregarios? Cualquiera que sea la hipótesis, lo cierto es que las nobles causas no son la opción más socorrida.

A continuación el botón que aporto a esta muestra pre-navideña:

Desde hace dos años, en la oficina han organizado un intercambio para celebrar las fiestas decembrinas: el primero fue de tazas y el año pasado de libros, pelis o agendas. Este año empezaron con el mismo mitote, sólo que a la lista de 2009 se fueron sumando corbatas, bufandas, mascadas, discos y calendarios.

Ayer, antes del mediodía, se anunció que se realizaría el sorteo para definir quién daría regalo a quién. Nos citaron en la sala de juntas del piso a los veintitantos que participaríamos, y en lo que nos congregábamos todos de la sala ya salían algunos con papelitos (error número uno: el sorteo se realiza a la vista de todos los participantes, no de manera discrecional).

Alguien dijo ‘Yo me llevo tres papeles por las que no están ahorita’ (error número dos: no se realiza el sorteo hasta que no estén presentes todos los que van a participar; si falta alguien, se pospone hasta nuevo aviso a menos que esa persona acepte que otro elija en su lugar, que no fue el caso).

El proceso continuó, rolaron la cajita y los demás fuimos seleccionando. Algunas personas decían ‘Me tocó bien’ (error número tres: los intercambios se deben realizar entre amigos o seres queridos. Así, quien le toque a uno será siempre alguien a quien da gusto regalarle algo y no habrá necesidad de huir de los indeseables).

En eso llegó un tipo que descaradamente tomó varios papeles, los cuales abría, leía el nombre, cerraba y volvía a introducir al montón (error número cuatro: a cada persona corresponde sacar un papel, no más, a menos que le toque su propio nombre, lo cual es improbable cuando se trata de tantos participantes como en ese intercambio laboral).

Todos nos inconformamos y yo inicié el coro de ‘Que se repita, que se repita’. La mayoría me secundó, pero dos o tres más incrementaron el desorden diciendo ‘Me toqué yo’, así que emulando al primer patanete doblaron su papel original, lo regresaron a la urna y tomaron otro.

Qué era eso, de qué se trataba: independientemente de la mala organización que derivó en los errores enunciados, lo cierto es que toda la situación puso de manifiesto que en realidad no hay espíritu navideño alguno, sino que la gente, sintiéndose comprometida o para que los demás no digan que ‘se cortaron’, entra a los intercambios ‘de dientes para afuera’, porque en realidad ni siente aprecio por los demás ni le interesa convivir.

Por todo lo anterior opté por salirme de ese intercambio, porque si uno da un regalo lo debe hacer de corazón y no por obligación ni compromiso; de lo contrario se desvirtúa la esencia de la temporada (lo peor es que muchos aplaudieron mi decisión pero reconocieron no haberse atrevido a hacer lo mismo; es increíble la presión social que ejerce su tiranía sobre algunos…).

viernes, 26 de noviembre de 2010

Mitos del embarazo

Mucha razón tiene César al afirmar que una de las características que diferencia al ser humano del resto de los animales es que comparte sus conocimientos con sus congéneres. Así, al compartir en diversos círculos la noticia de que seremos papás el próximo año, muchas féminas nos han dado consejos, observaciones y sugerencias de acuerdo a su propia experiencia.

Sin embargo, no han faltado los sinsentidos, al grado que apenas se puede dar crédito a que aun se conserven ciertas creencias, mitos y chifladuras en torno al embarazo, principalmente si se refiere al sexo del bebé.

Como bien dijera también César, en lo material la gente puede vivir con teléfonos celulares, internet, televisión por cable y un sinfín de aditamentos que han facilitado los quehaceres cotidianos. Sin embargo, a nivel cultural muchas personas siguen viviendo en la Edad Media a pesar de tantos siglos de avance del conocimiento.

A continuación, comparto con ustedes parte de esa mitología de la que les hablo, habiendo elegido los argumentos más ‘asombrosos’:

- Si en el embarazo se tienen náuseas, seguro el bebé tiene mucho pelo. Si el bebé tiene una buena melena, eso se debe única y exclusivamente a la genética, en tanto que las náuseas tienden a ser una reacción natural del cuerpo de la madre durante el primer trimestre del embarazo; ni modo que los fluidos gástricos de la madre y sus malestares vayan a dar a la cabeza del crío como elíxir para estimular los folículos pilosos… ahora sí que esa es una idea ‘descabellada’.

- Si a la mamá le sale una raya vertical obscura a media panza, seguro es niña y no niño. La hiperpigmentación de la piel es resultado natural del embarazo y puede manifestarse en las axilas, la parte interna de los muslos, el rostro (conocido como paño) o en esa raya a media panza, pero ninguna de esas manchas guarda relación con el sexo del bebé.

- Se deben tomar muchos caldos durante el embarazo para estimular la producción de leche materna. Está comprobado que el único factor que incide en la producción de leche es la succión del bebé. Es decir, en la medida que el pequeñín succione para alimentarse, mayor será la leche que produzcan las glándulas mamarias de su progenitora. Como no todos los bebés son tan hábiles para eso de la succión, no todas las mamás pueden ‘dar pecho’ a sus hijos, pero no porque no hayan tomado suficientes caldos.

- Si se antojan alimentos salados seguro es niño y si son dulces, niña. ¿Qué lógica puede tener eso, por qué relacionar ciertos alimentos con el género masculino o femenino? Eso no es más que gusto personal por un sabor o por otro. He sabido de mujeres a las que se les antojan zanahorias con sal, limón y chilito y tuvieron una niña y otras que se la pasaban a puras galletas y tuvieron un niño, así que no tiene naaaada que ver.

- El primer trimestre hay que comer alimentos amarillos, en tanto que el segundo hay que consumir los de color verde. Lo ideal en cualquier etapa de la vida, y con mayor razón durante el embarazo, es comer balanceadamente, incluyendo alimentos de todos los grupos. Y si a colores vamos, ¿que no ha quedado clara la máxima ‘comer de colores’, en clara alusión a que la diversidad alimenticia dará el equilibrio y los nutrientes que el cuerpo necesita? Además, ¿de qué sirve comer muchos mangos los tres primeros meses y dejar hasta el cuarto mes las espinacas y el brócoli?

- Si se mueve mucho el bebé durante el embarazo, seguro es niño y no niña. Siempre me ha parecido absurdo que se piense que un hombre es más activo que una mujer, y ahora es el colmo que aplique el mismo argumento incluso en la etapa prenatal. He conocido mujeres mucho más inquietas que un hombre o niñas más intrépidas que los niños y no tuvo nada que ver si se movían mucho o no en el vientre materno. Cada mamá es más o menos consciente de los movimientos de su bebé y no por eso se determinará el sexo del pequeñín.

Y ya que estamos en el sexo del bebé, he de compartirles que recientemente fuimos a que nos realizaran un ultrasonido de segundo nivel para segundo trimestre, el cual, gracias al avance tecnológico del ultrasonido, lejos de los mitos y de supuestos bizarros como los que les acabo de enunciar, pudimos saber, a partir de ahora, a quién estamos esperando: ¡¡bienvenida seas, Leticita, nuestra nena, aquí te estamos esperando!!

viernes, 19 de noviembre de 2010

Ah, pa’ nombrecitos…

Viajar en carretera es una experiencia increíble que permite enriquecerse de paisajes, ambientes y vivencias chuscas. Por ejemplo, en abril que fuimos César y yo al sureste nos reíamos mucho cuando en Escárcega pensaron que éramos extranjeros por el simple hecho de que yo iba manejando en mi turno al volante, pues en México tiende a estilarse que los ñores son los que manejan (incluso hay quienes mandan al asiento trasero a la ñora) y sólo la gente de otros países ‘permite’ que las mujeres conduzcan un vehículo.

También tuvimos la fortuna de conocer la reserva de la biosfera y sitio arqueológico de Calakmul, Campeche, un lugar fantástico que seguramente pocos mortales han visitado. Después de varios kilómetros de carretera y un buen tramo casi a campo traviesa, con la vegetación tupidísima a ambos lados del camino, llegamos y nos adentramos a pie, a la usanza de los exploradores de película. Ya muy avanzado el recorrido, uno de los letreros explicativos decía ‘En este lugar podrás encontrar las siguientes especies: jaguar, tigrillo, ocelote…’, AAAYYY!! Pero afortunadamente se nos escondieron las fieras, jaja.

En esa misma reserva vimos decenas de aves tipo pavorreal, muy bonitas, con una variedad de colores que iba del azul al naranja y del verde al casi dorado, que salían por todas partes, a las que tomamos muchas fotos por ser tan exóticas. Cuál fue nuestra sorpresa cuando al buscar en un libro qué animal era, la explicación al lado de la foto decía ‘Pavo ocelado: especie difícilmente observable que se encuentra amenazada’, o sea que fuimos de lo más suertudos al conocerlos!!

Y entre otras cosas, descubrimos otra particularidad de las localidades: el nombre de los poblados. Uno conoce bien las 32 entidades federativas del país, le suenan las ciudades grandes, algunos de sus municipios principales e incluso uno que otro sitio de menor tamaño. Sin embargo, hay ejidos o pueblitos que llevan cada nombre… a continuación algunos de los más bizarros de esa región del país:

- Justicia Social (Municipio de Escárcega, Campeche)
- Cuauhtémoc Quemado (Municipio de Palenque, Chiapas)
- Reforma Agraria (Municipio de Palenque, Chiapas)
- Jerusalén (nada de Medio Oriente ni Tierra Santa; está en el Municipio de Tenejapa, Chiapas)

Recientemente también hemos oído otros que ‘no cantan mal las rancheras’:

- Los Ramones (ni es la banda punk ni está en Estados Unidos, sino que es un Municipio ubicado en el estado de Nuevo León).
- Doctor González (también en terruño neoleonés).
- Sal-si-puedes (que al parecer abunda en territorio mexicano: hay uno en Acapulco, Guerrero; otro en Guasave, Sinaloa; y Tabasco tiene registrado el tercero).

Sin embargo, no todos los nombres raros están tan lejos de lo que parecen: hace poco que llegábamos al metro C.U. leímos el letrero de destinos de un autobús: ‘Perisur, Picacho-Ajusco, COLMEX, Pedagógica’, nada del otro mundo. Pero el camión que le siguió aludía a un lugar denominado Chichicaspa… y ya investigando, se ubica en la Delegación Tlalpan, en el Distrito Federal. Y la risa me duró hasta llegar al andén ante tal nombrecito!!

(Y mejor no entramos en detalles con los nombres propios de la gente, porque también hay cada cosa… tan sólo comentaré que César conoció a unos hermanitos ‘Hansel y Gretel’ en la infancia y yo una ‘Doroty Disneylandia’ y un ‘Cristo Jesús’ en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; sólo porque nos consta, pues de lo contrario sería algo inverosímil…).

viernes, 12 de noviembre de 2010

'Body Worlds' o la perfección del ser humano

Si hay algo que me sorprende del avance tecnológico es su aplicación al ámbito médico: es sorprendente cómo las operaciones que antes denominaban ‘de caballo’, que exigían cortes de bisturí y requerían semanas o meses de recuperación, ahora son pan de todos los días, sin tanto dolor y sin tanto tiempo para realizarlas y salir adelante.

Como aquella para extraer la vesícula, que ahora se realiza en menos de una hora mediante laparoscopía y que en dos semanas permite retomar las actividades cotidianas. O las cirugías oftálmicas para eliminar miopía o astigmatismo, que en 15 o 20 segundos de láser por cada ojo uno dice adiós a los lentes y en un máximo de 3 días está uno de nuevo utilizando la computadora en el trabajo.

Así me sorprendió también la exposición ‘Body Worlds: un viaje por el corazón’, la cual se encuentra en UNIVERSUM, el Museo de las Ciencias de la UNAM, al sur de la Ciudad de México. ‘Body Worlds’ exhibe una serie de cuerpos sin limitarse a la estructura ósea, sino que muestra órganos, músculos, venas, arterias y terminales nerviosas.

El alemán Gunther Von Hagens fue el creador de la plastinación, que es la técnica empleada en esos cuerpos, mediante la cual se sustituyen los fluidos naturales de los tejidos por un polímero que les da durabilidad y resistencia, además de conservar sus características propias (tamaño, color, etc…).

Desde el inicio, el sonido de los latidos del corazón da la bienvenida a los visitantes, haciendo patente su fuerza, su energía, el soplo de vida que implica ser el primer órgano que se forma y el último que funciona.

Después, el recorrido está organizado en salas correspondientes a los sistemas, aparatos o funciones corporales: la parte digestiva, la urinaria, las articulaciones, los huesos y el sistema reproductor, entre otros. Cada uno muestra órganos sanos, órganos enfermos, cortes laterales y la forma en que están dispuestos en el organismo. Es increíble hacer conciencia de todas las conexiones y el trabajo que implican cada latido, cada inhalación, cada sonrisa.

Destaca la sección donde se exponen embriones y fetos desde las primeras semanas de gestación y hasta la veintitantos. Incluso había uno que correspondía a la edad que tiene nuestro bebé!! Fue impresionante ver un ser humano tan pequeñito, tan completo, tan perfecto (lo malo fue hacer conciencia que ese chiquitín no pudo nacer…).

La museografía impecable, de las mejores que he visto: con muy buen espacio entre un objeto exhibido y otro, con vitrinas que permiten leer la explicación correspondiente de ambos lados para facilitar la consulta y la información bien redactada, en forma sencilla y clara.

Por todo lo anterior, ‘Body Worlds’ es una exposición altamente recomendable, de la cual no sólo aprende uno a conocer o refrescar lo que es nuestro cuerpo y sus funciones, sino a dimensionar la perfección del ser humano en su estructura, en sus partes y en su totalidad. En suma, es la máquina más precisa que se haya creado jamás.

viernes, 5 de noviembre de 2010

‘Los olvidados’, un filme para la Memoria

Como cada año, la Muestra Internacional de Cine hizo su aparición en noviembre, para beneplácito de cinéfilos como yo. En esta ocasión abrió con ‘Los olvidados’, celebérrimo filme de nuestro acervo nacional, dirigido por Luis Buñuel hace 60 años y reconocido por la UNESCO como Memoria del Mundo.

Este último es un programa que pretende salvaguardar, mantener vivo y poner al alcance de todos el patrimonio documental que refleja la diversidad cultural, ya sea mediante películas, audiovisuales, libros o archivos, entre otros.

Los olvidados’ ingresó a Memoria del Mundo en 2003 y es considerada la producción en español más importante que refleja la forma de vida de niños y jóvenes en las grandes ciudades contemporáneas, de una manera realista y en ocasiones cruda.

En su momento se temió la censura, dado el carácter conservador de la sociedad mexicana. Por eso se grabaron dos finales: el oficial y el alternativo, siendo este descubierto después de 50 años en la Filmoteca de la UNAM.

El único ‘negrito en el arroz’ es que los mafiosos de Televisa son los dueños de los derechos de la película, incluyendo los negativos originales de celulosa, como si realmente lo valoraran… (y va otro ejemplo a colación: los televisos convencieron al fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo de cederles su obra para crearle un museo y mejor extinguieron el Centro Cultural de Arte Contemporáneo –que era excelente, lo único bueno que llegó a tener esa empresa–, murió el maestro con más de 100 años de edad y siguen pasando las décadas y el recinto seguirá brillando por su ausencia).

Y luego del breviario cultural, volviendo a la Muestra, tuvimos oportunidad de asistir a esa sexagésima conmemoración el pasado miércoles en el Auditorio Nacional y no cabe duda que la película es una verdadera joya, un collage de imágenes que estruja y al mismo tiempo embelesa: los diálogos con el cantar de las clases populares de mediados del siglo XX mexicano, las viviendas lacerantes donde todo está amontonado y sucio, los perros callejeros, los personajes siempre vigentes…

Adicionalmente no podía faltar el elemento surrealista de Buñuel, con la presencia constante de gallinas a lo largo del filme (bueno, recordemos que el mismo André Breton dijo que México es un país surrealista, y cómo no, yo coincido con esa afirmación).

Ahí pudimos ver los dos finales: el primero, devastador, fortísimo, en medio de la desolación y el vacío (del que no doy más detalles porque qué ingratos son los que cuentan la escena final de una peli que uno no ha visto…), y el segundo, con un toque de esperanza y buena voluntad que termina en un suspiro.

Que es cruda, sí; que su contenido es tremendo, también. Sin embargo, es toda una obra maestra, una película altamente recomendable, tanto por su valor fílmico como por su valor sociológico.

viernes, 29 de octubre de 2010

De calaveritas de dulce y calaveras literarias

Se acerca el Día de Muertos y con él un cúmulo de tradiciones que hacen de la ocasión una delicia a la vista, al paladar y a la memoria; a la vista porque el papel picado, las flores de cempasúchil y las catrinas de vestido largo y elegante sombrero lucen espléndidas en las ofrendas; al paladar porque el pan de muerto y la calabaza de Castilla (cocida con piloncillo y canela y sumergida en un buen vaso de leche, mmm) visten de manteles largos las mesas donde se disfrutan; y a la memoria, porque es difícil que alguien deje pasar la fecha sin pensar en sus seres queridos ‘que se han adelantado’.

Mención aparte merecen todas las alusiones que se hacen en estos días a las calaveras en todas y cada una de sus presentaciones. Entre las más clásicas se encuentran las de azúcar, consideradas artesanías por su técnica y por su significado en el imaginario colectivo, las cuales aseguran que se encuentran en peligro de extinción debido a los altos precios registrados por todos los derivados de la caña y porque el control de peso ha provocado que se convierta en el terror de más de uno.

Confieso que yo he comido innumerables calaveritas de azúcar en mi vida, pues si tengo una no la dejo de ornato, y con mayor razón si tiene mi nombre: con unas mordiditas uno va dando cuenta de la mandíbula, las órbitas de los ojos y termina con la colorida decoración que se ostenta a lo ancho del hueso frontal, mmm (y por el azúcar no se preocupen: el secreto está en quemar toda la energía aportada por ese ingrediente y comer sin remordimiento, que al día siguiente se compensa con más fruta, verdura y otros nutrientes).

Y tampoco le digo que no a las modalidades de golosinas de calaverita que de unos años para acá se dan lugar en toda clase de comercios: las de amaranto son buenísimas, endulzadas con miel y/o piloncillo, y qué tal las de chocolate, que también son una delicia, mmm (la primera vez que comí una de esas pensé que sería puro chocolate macizo; cuál fue mi sorpresa cuando al morderla estaba hueca… pero bueno, así es un cráneo real, la pura orillita de hueso, ¿en qué estaba pensando? jaja).

Otro clásico son las calaveras literarias, que a manera de rima relatan algún pasaje chusco vivido imaginariamente entre un personaje y la muerte. Por lo general se escriben en torno a un político o artista y son bastante divertidas.

Este año me inspiré, y dados sus rasgos característicos y la personalidad de cada uno de ellos, escribí unas ‘calaveras’ para mis queridísimos Abuelines (que siempre han permanecido a nuestro lado, aunque en otro plano). A continuación las comparto con ustedes:

Una noche la Huesuda llegó por Lita
Para ofrecerle un pozole tradicional
Cuál fue su sorpresa al no encontrarla en la camita
Porque andaba de ‘pata de perro’ en el centro comercial

* * * *
Abuelín atrapaba una araña
Cuando la Catrina apareció
Como él no le vio tanta maña
Hasta un tequilita con botana le ofreció

viernes, 22 de octubre de 2010

Top 3 de pelis 'sui generis'

De un tiempo para acá se han puesto de moda los conteos ‘top’ de cualquier cantidad de cosas: las 1000 obras maestras de todos los tiempos, las 100 canciones pop que marcaron los años ochenta, las 10 ciudades que debes visitar antes de morir… e incluso hay guías de viaje ‘top ten’, libros, sitios electrónicos y hasta una película con Morgan Freeman y Jack Nicholson que alude a esa temática.

Lo anterior viene a colación porque en el diario español El País mencionaban recientemente algo de las mejores pelis de los últimos tiempos, y me quedé pensando en cuáles son los filmes que más me han gustado por cada género.

Es así como comparto con ustedes mis pelis favoritas en un ‘top 3’ de pelis sui generis (y hablo de sui generis porque no pienso repetir las típicas clasificaciones de romance, suspenso y acción, sino aquellos que son un género per se por la importancia que han adquirido en fechas recientes y que me gustan cantidad!!).

De bodas:
La mejor de mis bodas (de recreación ochentera, muy buena!!)
El padre de la novia (tanto la versión de los cincuenta como la de los noventa)
American pie, la boda (pura vulgaridad, pero muy graciosa, jaja)

Comedia freak:
La familia de mi novia y su continuación Los Fuckers (con ambas te ríes mucho)
Little Miss Sunshine (el conjunto de disfuncionales que aparece es simpatiquísimo)
El quinteto de la muerte (de los hermanos Coen, muuuy buena)

De personajes famosos:
Goya y la Inquisición (no propiamente biográfica, pero esboza bien esa época)
Frida (con un buen toque de movimiento cuando presentan los cuadros de la pintora)
Gandhi (una joya cinematográfica de más de 3 horas que bien vale el desarrollo fílmico)

Trilogías y sagas:
El señor de los anillos (una auténtica historia épica de las grandes!!)
La guerra de las galaxias (siempre vigentes; qué música, qué personajes!!)
Harry Potter (cada peli un encuentro visual con los relatos de J.K.Rowling, sensacionales!!)

Musicales (ese género, aunque más convencional, no podía faltar entre mis favoritas):
Mamma mia (simplemente excelente!!)
Vaselina (siempre será la peli, con todo y baile y canciones!!)
Dónde estás hermano (también de los Coen, una versión atípica de La Odisea)

Buen cine de arte:
Las pelis de Doris Dörrie (‘Nadie me quiere’ o ‘Iluminación garantizada’)
Las pelis de Almodóvar (‘Volver’ y ‘Todo sobre mi madre’. Lo siento, soy fan, incluso en su etapa de transexuales!!)
Y las pelis de los Coen, por supuesto, que como podrán darse cuenta figuran entre mis favoritas (prácticamente la que vean es una joya).

Y después de leer este blog, apuesto que ya lo están pensando: ¿cuáles son sus pelis favoritas y de qué géneros para formar su ‘top 3’ cinematográfico?

viernes, 15 de octubre de 2010

Hay de minas a minas

El mundo entero sigue celebrando el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en un refugio subterráneo desde hacía más de dos meses. Fue increíble ver en vivo y en directo, a través de la televisión, cómo uno a uno iban emergiendo esos hombres que prácticamente estaban sepultados en vida.

Qué incertidumbre la que debieron tener, qué horas más largas las que transcurrían al interior de la mina, qué desesperante no ver la luz del día por tanto tiempo. Pero afortunadamente el gobierno de ese país y la cooperación internacional en materia tecnológica –especialmente la Agencia Estadounidense del Espacio y la Aeronáutica, la NASA– hicieron posible la proeza de rescatarlos vivos.

(Lo que sí es bastante criticable es que más de uno quiera ‘sacar raja’ de la situación: que si escribirán un libro, que si filmarán la peli, que si no sé quién les abrió una cuenta de ahorros… y el típico caudal de oportunismo que surge por igual de las desgracias que de las situaciones milagrosas).

En México se empezó a comparar el caso con la tragedia de Pasta de Conchos, Coahuila, donde 65 mineros quedaron sepultados luego de una explosión hace apenas unos años. Sin embargo, no son hechos comparables por varias razones, siendo la más importante que la mina de Chile era de cobre, un material que no corre los riesgos del carbón, que era lo que había en los túneles coahuilenses.

La presencia de carbón convierte una mina en un auténtico polvorín por el gas metano que genera, situación que impide tomar medidas preventivas como la de crear un refugio para utilizarse ante una emergencia; si hay una chispa, todo estalla y punto.

En estos días decían: ¿por qué en México ni siquiera hicieron el intento de sacar a los mineros? Sencillo: porque desde el principio verificaron que no había oxígeno al interior de la mina y sin él no hay posibilidades de encontrar vida. Y si se trataba ya de cuerpos, seguramente estaban calcinados, irreconocibles, y por devastador que fuera para las familias de los deudos no había que arriesgar la vida de otros tantos, como rescatistas y expertos en minas, ante otra eventual explosión.

Es duro, sí, pero lo cierto es que a pesar de que pudieron haber malas condiciones laborales –que esas mismas se denunciaron también en la mina de Chile– o que pudo haber negligencia de alguna índole por parte de los administradores de Pasta de Conchos, las minas de carbón son una especie de ‘ruleta rusa’ donde los que entran no tienen las seguridades de otras profesiones.

(Lo que sí es un hecho es que en México, ante una situación idéntica a la de la mina chilena, se hubiera armado un falso debate en el que se cuestionarían tonterías como ‘no debemos aceptar ayuda de nadie porque eso implicaría injerencia en nuestros asuntos internos, respeto a nuestra soberanía!!’… Y en lo que terminaran sus discusiones quién sabe qué habría pasado con los mineros.)

viernes, 8 de octubre de 2010

Nuevos aires para el Nobel

En los últimos años, los anuncios de los Premios Nobel de Literatura y de la Paz habían sido un completo limbo para buena parte de la gente, ya fuera por el desconocimiento de los personajes o por lo cuestionables que eran. Ahí están los casos de Al Gore en 2007 y Barak Obama el año pasado, y las dos décadas transcurridas desde la última vez que un escritor hispanoparlante se hiciera acreedor al reconocimiento.

Pero esta ocasión es diferente, pues ayer anunciaron que el peruano Mario Vargas Llosa había ganado el Nobel de Literatura y hoy en la mañana señalaron al activista chino Liu Xiaobo como el nuevo Nobel de la Paz.

Mario Vargas Llosa forma parte del llamado boom latinoamericano de la década de los sesenta del siglo XX, al que también pertenecen el argentino Julio Cortázar, el chileno José Donoso y el gran Gabriel García Márquez, Gabo (con quien terminó peleadísimo hace más de 30 años).

Se dice que han sido controversiales sus posiciones políticas, que van de la crítica de la dictadura de Pinochet hasta el repudio al régimen de Fidel Castro, y que fue una vergüenza su efímera carrera política que terminó al perder por la Presidencia de Perú contra Alberto Fujimori en los años noventa.

Pero como bien dice César, lo que deben premiar es la calidad literaria y no la filiación política, así que es una excelente noticia que el autor de ‘La ciudad y los perros’, ‘La casa verde’ y ‘La fiesta del chivo’ pase a la posteridad de esta manera (eso sí, toda buena obra trasciende a pesar de no recibir un solo premio, aunque la medalla y el milloncito y medio de dólares no le caen mal a nadie, jaja).

Adicionalmente, el galardón de Vargas Llosa no sólo es un reconocimiento para su obra, sino para las letras españolas en su conjunto, que desde 1990 que le dieron el Nobel a Octavio Paz habían caído en el olvido para la Fundación que los otorga.

En el caso de Liu Xiaobo, su activismo en contra de las décadas de represión del gobierno chino es razón suficiente para darle el Premio Nobel de la Paz, aunado a que fue uno de los ideólogos de las protestas estudiantiles en Tiananmen en 1989 y que ha promovido en sus cátedras alrededor del mundo el respeto a los derechos humanos.

Y miren que no es nada fácil ser una persona pensante y crítica, además de disidente, en un entorno autoritario como el que viven miles de millones de chinos, donde la libertad de expresión no existe y en el que toda mención a la reforma política pacífica es peor que una blasfemia (por eso el Dr. Liu –porque la primera palabra de un nombre en lenguas asiáticas manifiesta el apellido– está purgando una sentencia de 11 años de cárcel).

Además, es destacable que la Fundación Nobel reconozca la lucha no violenta de la disidencia china en un momento histórico en que ese país ha cobrado gran importancia a nivel mundial al erigirse como un gigante económico.

En suma, gracias a esos Nobel 2010, el premio adquiere nuevos aires y recobra la dimensión de algo grande, dando esperanza al futuro de la humanidad basada en valores universales como la búsqueda de la paz y el enaltecimiento espiritual a través de las letras. Enhorabuena!!

viernes, 1 de octubre de 2010

Una más de celebraciones patrióticas

Hace ocho días, finalizando la jornada laboral, notificaron que habría un evento conmemorativo de las fiestas patrias en el Colegio Militar y que la asistencia (por no decir ‘cuota’) por nuestra Subsecretaría tenía que ser de al menos 35 funcionarios. Si bien es cierto esas prácticas corporativas no son buenas, porque lo verdaderamente democrático sería hacer extensiva la invitación y que vaya quien guste, no sonaba mal conocer las instalaciones militares, pues no debe ser fácil entrar ahí.

Así, el lunes pasado llegué a la oficina a las 7 de la mañana, pues ahí esperaban los cinco autobuses que nos condujeron (por no decir ‘acarrearon’) al lugar de la cita.

El Colegio está enclavado en un área boscosa del sur de la Ciudad de México y posee grandes dimensiones; entra uno y hay avenidas, edificios e innumerables áreas verdes, y así seguimos hasta que finalmente llegamos a una explanada enorme donde se desarrollaría la actividad cívico militar a la que nos invitaron.

Estaba lloviendo, tupidito, pero con la pena nos bajaron de los autobuses y procedimos a colocarnos en las gradas, siendo los primeros en ocuparlas a pesar de que estaban mojadísimas y heladas por ser de metal. Lo bueno fue que, conociendo mis rumbos, llevé una blusa ‘de punto’ con cuello alto y manga larga, además de una gabardina con capucha, así que la lluvia me hizo ‘lo que el viento a Juárez’. Adicionalmente repartieron lunch, el cual procedimos a consumir con presteza para utilizar el contenedor de unicel como asiento.

Eran las 9 de la mañana, así que no debía tardar en empezar, aunque el lugar seguía prácticamente vacío… Sin embargo, como la rola de Joaquín Sabina, nos dieron las 10 y las 11, y fueron pasadas las 12 horas que empezó el evento, luego de que una chaviza escolar, familias enteras de los militares y funcionarios de otras dos Secretarías de Estado se instalaron.

No había ninguna alta autoridad, ni tampoco sabíamos a ciencia cierta cuál sería el programa de actividades, pero las siguientes dos horas pudimos presenciar un excelente espectáculo organizado por los militares: todo empezó con el lanzamiento de salvas distribuidas en cuatro bloques, lanzadas al pie de una bandera monumental y con el toque acompasado de tambores y cornetas.

Posteriormente, cientos de personas caracterizadas representaban los principales acontecimientos históricos de nuestro país, pasando por la lucha por la Independencia, la firma de los Tratados de la Soledad, la invasión estadounidense y el desempeño de los Niños Héroes, la invasión francesa con la Batalla de Puebla, la captura de Maximiliano de Habsburgo y la Presidencia itinerante de Benito Juárez, el porfiriato, la Revolución Mexicana acompañada de las facciones maderista, villista, zapatista y carrancista, la participación del Escuadrón 201 en la Segunda Guerra Mundial y finalmente el ejército mexicano de la actualidad.

Cada escena estaba acompañada de escenarios cambiantes de acuerdo a la ocasión, vestuario impecable, música alusiva, caballos y la narración de un maestro de ceremonias. Mención aparte merecen un ‘mural humano’ formado por cientos de militares que levantaban cartones de colores mientras estaban apostados en gradas al fondo de la escenificación; el carruaje de Benito Juárez; la escena en que Juan Escutia se envuelve en la bandera nacional y se arroja desde el Castillo de Chapultepec; y un verdadero tren de vapor que lució espectacular a lo largo de la explanada llevando sombrerudos y adelitas, todo un espectáculo.

Para cerrar, presenciamos algunas maniobras de helicópteros, aviones acrobáticos y el vuelo de cinco naves que pintaron el cielo de verde, blanco y rojo bajo los asombrados ojos de los espectadores.

Ya cuando vendrían a la explanada los estudiantes del Colegio, la lluvia regresó, esta vez con mayor intensidad, lo que nos obligó a más de uno a salir en estampida. Como no dejaban salir, nos colocamos bajo las gradas, muchos con la lonchera-asiento de unicel ahora en la cabeza para evitar la caída de agua tan directa.

El hombre del micrófono ya importaba un cuerno, pero se alcanzó a escuchar que anunciaba el lanzamiento de las últimas salvas de la ocasión. Para finalizar, se tocaron cuatro estrofas del Himno Nacional (las que se interpretan en los concursos de coros escolares, que son buenísimas), que no cantamos por estar más preocupados porque de las gradas caían botellas de agua, dulces y el lodo de los zapatos provocado por el aguacerito…

Pero todo fue parte de la diversión, no tengo una sola queja, pues realmente valió la pena haber presenciado ese evento en conmemoración de las fiestas patrias (y con la ventaja adicional de que al llegar a la oficina, cerca de las 5 de la tarde, a falta de alimento y debido a que la mayoría seguía hasta con los calcetines mojados, nos dieron el resto de la jornada libre, YUPI!!!!).

Lo único que me pregunto es: ¿por qué no se presentó ese mismo acto como festejo oficial del Bicentenario en el Zócalo para beneplácito de todos los mexicanos, por qué si de todas formas se iba a montar el espectáculo militar –con los gastos y la logística que eso implica– no se aprovechó la erogación de recursos, por qué fue necesario pagarle a un extranjero para que nos organizara una celebración de medio pelo que en buena medida fue ajena a nuestra idiosincrasia?...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Del Himno Nacional Mexicano y otras melodías patrias

Lo tocan todos los lunes en las escuelas, lo ponen en los eventos cívicos, se interpreta cada noche del 15 de septiembre y antes de iniciar los partidos de la Selección Nacional de Futbol: me refiero al Himno Nacional Mexicano, ese que un día llega y se queda el resto de nuestra vida.

Pero, ¿hay alguien a quien le hayan dicho ‘a ver, el himno dice así’, y se lo explican estrofa por estrofa, por escrito, para conocer el sentido de la letra? En lo absoluto: uno lo va ‘pescando’ de la ceremonia de honores a la bandera y lo repite como loro cada vez que se requiere. Y la gente termina diciendo cada barbaridad al entonarlo…

Es más: o no saben siquiera lo que están diciendo por ser palabras de poco uso en la actualidad (y que la falta de curiosidad parece eximirles de buscarlas en el diccionario), o de plano inventan unas cosas…

A continuación verán a lo que me refiero, comenzando por el coro:

Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón

(Aprestad del verbo aprestar, es decir, preparar, y combinado con acero significa preparar las armas. Por otra parte, bridón tiene varios significados, pero el que aplica aquí es el de caballo brioso. Así que la frase exhorta a alistar los fusiles y el caballo en el contexto de la lucha armada)
y retiemble en sus centros la Tierra
(Sí, en plural, aunque sepamos que la Tierra es una y por lo mismo tiene un solo centro. En caso de discrepar, revisen la Ley sobre el Escudo, la Bandera e Himno Nacionales)
Al sonoro rugir del cañón.

Y viene la primera estrofa:

Ciña ¡oh patria! tus sienes de oliva
(Ciña del verbo ceñir, es decir, ajustar, y combinado con ‘tus sienes de oliva’ significa ponerse una corona como símbolo de victoria. Esta metáfora me gusta!!)
De la paz el arcángel divino,
Que en el cielo tu eterno destino

Por el dedo de Dios se escribió.

Mas si osare un extraño enemigo
(Quizá esta sea una de las más célebres, ya que algunos piensan que ‘masiosare’ es una sola palabra y que incluso es el nombre del extraño enemigo, poniendo ese nombre a sus hijos y sumando a la causa del santoral… Pero en realidad, mas está aplicado como equivalente de ‘pero’, si como condicionante y osare proviene del verbo osar, atreverse. En suma, quiere decir ‘si alguien se atreviera’)
Profanar con su planta tu suelo
(Y se hace gala de la conocida obsesión del mexicano por los plurales: la gente dice ‘tus plantas’, como si el extraño enemigo – algunos dirían ‘como si Masiosare’ –entrara ‘de brinquito’ a territorio nacional. No, la cuestión es más poética para indicar que el enemigo deshonra esta tierra con el hecho de poner un pie en ella)
Piensa ¡oh patria querida! que el cielo
Un soldado en cada hijo te dio
.

Y si eso parece un exceso, hay que ver cómo se interpreta la melodía para ‘saludar a la bandera’ en la ya mencionada ceremonia de los lunes, aquella que dice:

Se levanta en el mástil mi bandera
(Hay quien dice ‘mastin’; ni que fuera perro, y sin el acento correspondiente…)
Como un sol entre céfiros y trinos
(Céfiro es un viento suave y trino es el canto de un pájaro)
Muy adentro en el templo de mi veneración
(Y ‘templo’ se confunde con ‘centro’)
Oigo y siento contento latir mi corazón
(Algunos, a todo pulmón, cantan ‘hoy me siento contento latir mi corazón’)

Pero bueno, esperemos que este breviario haya servido para comprender que en su contexto, el Himno Nacional Mexicano es hermoso y por lo mismo hay que interpretarlo correctamente.

martes, 14 de septiembre de 2010

Datos curiosos del 2010

Va avanzando uno de grado escolar y prácticamente cada año, en las clases de historia, se vuelven a escuchar los mismos nombres, las mismas fechas y las mismas glorias nacionales, pero no necesariamente sabemos ciertos detalles, minucias o curiosidades de nuestros grandes momentos colectivos, como son la Independencia y la Revolución.

Es por eso que, para conmemorar el Bicentenario y el Centenario, a continuación se presentan algunos datos casi desconocidos de esos personajes que nos dieron patria y libertad. Así:

¿Sabían que…?

- El famoso ‘grito de Hidalgo’ no fue ‘Viva la Independencia de México’, sino ‘¡Viva la Virgen de Guadalupe, viva Fernando VII, muera el mal gobierno!' (nunca se menciona que Hidalgo pertenecía al grupo de criollos que se inclinaba por la monarquía. Es decir, proponía que no se dependiera más de España, pero sí que se rindieran cuentas directamente al rey).

- El segundo nombre de Francisco I. Madero (es decir, el que empieza con I) era Indalecio (mejor dejémosle la I jajaja!!).

- Miguel Hidalgo tenía 57 años de edad cuando inició la lucha armada (qué amolado estaba… eso sí, hay que tomar en cuenta que la esperanza de vida a principios del siglo XIX no debió exceder los 40 años).

- Gustavo A. Madero fue hermano de Francisco I. Madero (y la A era de Adolfo: qué afán con lo del segundo nombre de esos hermanos…).

- Josefa Ortiz de Domínguez es conocida como ‘la Corregidora’ porque fue esposa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez (que al pobre hombre ni quien lo conozca… así que no guarda ninguna relación con Belisario Domínguez, de quien también se sabe poco; él vivió cien años después, destacando su labor opositora a Victoriano Huerta durante la Revolución).

- Porfirio Díaz pidió al Arquitecto Antonio Rivas Mercado que construyera la Columna de Independencia, mejor conocida en nuestros días como ‘El Ángel’, en la Ciudad de México, para conmemorar los primeros cien años de nuestro país como nación independiente (curiosamente, contra el gobierno de Díaz fue que inició el movimiento revolucionario).

Y aunque no sea propiamente independentista ni revolucionario, aquí va un ‘pilón’ de Benito Juárez, que también es cuestión muy patria:

- Su segundo apellido era García.

- La celebérrima frase ‘Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’ la pronunció Juárez en un discurso ante el Congreso cuando se restauró la República, justo veintisiete días después del fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo en el Cerro de las Campanas.

- Tuvo once hijos con su esposa, Margarita Maza (quien, cabe señalar, era una de las hijas de la familia en cuya casa Juárez trabajó como mozo cuando era niño).

- ‘Benemérito’ significa, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, digno de galardón (por aquello de que Juárez es considerado ‘Benemérito de las Américas’).

- Tuvo a su mando a los generales Porfirio Díaz (su paisano) y Mariano Escobedo (que uno conoce el nombre por la calle pero no sabe quién fue).

- Benito Mussolinni se llamó así porque su padre admiraba profundamente a Juárez.

Y por último, ¿sabían que?... Desde el año pasado, el Banco de México puso en circulación monedas de cinco pesos que conmemoran el Bicentenario y el Centenario: en una cara tienen al águila parada sobre un nopal devorando a la serpiente y en la otra un personaje de uno u otro período.

Nosotros las estamos coleccionando, pero tal como sucede con los álbumes de estampas, las más codiciadas son las más escasas… Pero esperamos tener las 37!!

viernes, 10 de septiembre de 2010

Solidaridad mal entendida

Por enésima vez, como cada año, diversos estados de la República Mexicana han resultado afectados por las inundaciones, producto de las lluvias que traen consigo los huracanes. De nuevo, las imágenes muestran pueblos anegados, personas caminando (o casi nadando) con el agua a la cintura y viviendas sepultadas por el lodo.

También como anualmente sucede, las autoridades salen al paso solicitando encarecidamente ‘la solidaridad que caracteriza al pueblo mexicano’ para que lleve víveres, ropa y donaciones en efectivo para ayudar ‘a los hermanos en desgracia’.

Definitivamente se parte el corazón al saber que toda esa gente conserva únicamente lo que lleva puesto, porque sus casas están inundadas y en ellas se perdió probablemente el trabajo de varios años o incluso de una vida. Pero también ya estuvo suave de que el gobierno ‘haga concha’ y se atenga a que la ciudadanía siempre coopera con esas causas.

¿Por qué si cada año sucede lo mismo, en los mismos lugares, no hacen algo más drástico para paliar los efectos de la temporada de inclemencias climáticas; por qué no reubicar los asentamientos humanos irregulares en zonas alejadas del peligro; por qué no invertir en mejoras en la infraestructura que permitan aprovechar esos flujos inmensos que buena falta hacen el resto del año en esas y otras regiones del país?...

Algo más: ¿por qué el gobierno envió toneladas y toneladas y toneladas de ayuda a Haití, en barcos y más barcos y más barcos de la Marina Nacional, a sabiendas de que en unos meses esa ayuda se necesitaría aquí mismo? Creo sinceramente en la cooperación internacional en sus diversas modalidades (de lo contrario no hubiera estudiado Relaciones Internacionales) como una forma noble para superar los problemas colectivos; sin embargo, ese despliegue de asistencia a los haitianos no correspondió a la capacidad real de nuestro país para colaborar con otros.

Y lo siento pero tengo otro cuestionamiento: ¿por qué no se suspenden algunos de los costosos ‘festejos’ del Bicentenario y esos millones los destinan a reconstruir áreas afectadas? La respuesta única es porque es más fácil ‘hacerle a la llorona’ e irse de gorra con las buenas intenciones del resto de la población.

Lo anterior me lleva a tomar una decisión radical: señores, lo siento muchísimo por los damnificados, pero ahora no pienso cooperar con los centros de acopio. Además, debido a que pertenezco al diminuto sector cautivo que paga impuestos en México (porque de la fuerza laboral quedan exentos los del sector informal y los llamados ‘ninis’, que suman varios millones en conjunto), cada quincena mi recibo de nómina viene bien rasurado para engrosar el erario público, del que salen los recursos para la atención a desastres naturales como los que se están registrando.

Adicionalmente, en la medida que sigamos como sociedad civil dando donativos cada vez que salgan a flote las ineficiencias gubernamentales, los funcionarios seguirán sin hacer la parte que les corresponde para que las personas vivan en condiciones dignas. En pocas palabras: hasta que no les llegue ‘el agua al cuello’ no harán la chamba por la que les pagan.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Hagan caso a su cuerpo (II, epílogo)

Les he de confesar algo: desde mis malestares del año pasado me he vuelto un poco ideática. Por el lado alimenticio, ya no como ensaladas fuera de casa por aquello de las amibas, ya no tomo jugos cítricos antes de los alimentos por si la gastritis, y procuro el menor picante posible para evitar cualquier inflamación estomacal.

Los hielos ‘de lejitos’: primero porque tienden a irritarme la garganta y porque, como dijeran en casa, no sabe uno con qué agua los hicieron… los helados los veo con reserva por los mismos motivos del agua, y los tamales pasaron a la historia luego de una indigestión marca diablo que tuve a consecuencia del Día de la Candelaria de este año.

En cuanto a mi cuerpo, ante cualquier señal atípica procedo de inmediato a la interpretación, de acuerdo a lo que he tenido o a lo que presumiblemente pudiera ser (eso sí, sin automedicación ni alguna barbaridad de esas): nuevo dolor de espalda media, seguro un vaivén gástrico; si es en espalda baja, seguro me excedí en el ejercicio; y si es dolor de cabeza, o se me bajó la presión o es hora de ponerse el suéter debido al frío provocado por el aire acondicionado de la oficina.

(Qué tal, todo un estuche de monerías, jaja!! Pero no crean que agobio al prójimo con tanta suposición: al rato pasa el síntoma y ya está).

Por todo lo anterior, cuando iniciamos en junio ‘la búsqueda de los Pollos’ (eso sonó a título de película, parecido al de la obra de Emilio Carballido ‘Silencio, pollos pelones, ya les van a echar su maíz, jaja!!), esperaba yo en cualquier momento el cuadro completo de la sintomatología de un embarazo: náuseas al despertar, vómito incontrolable, inflamación abdominal, cansancio permanente, mareos, ganas frecuentes de ir al baño, sensibilidad olfativa, sueño, apetito voraz, etc… etc… etc… pero nada de eso se presentaba.

Un día, el ciclo del mes no se presentó… pero los mentados síntomas tampoco. Teníamos nuestras dudas ante lo que estaba (o no) sucediendo. Siguieron pasando los días, 3, 4, una semana, y de una vez por todas recurrimos a los exámenes clínicos para que midieran la hormona HCG que nos daría la respuesta definitiva. Así, en menos de 36 horas, supimos que la próxima primavera seremos papás, YIPIYEI!!!!

Y al día de hoy los síntomas siguen prácticamente sin manifestarse (eso sí: para nada estoy en huelga de hambre, sino que mi hambre está de huelga porque no tengo nada de apetito… pero que conste que como bien!!).

Epílogo: El cuerpo humano es una máquina perfecta, por lo que siempre hay que hacer caso de lo que está indicando. Hace un año, la presencia de sensaciones atípicas como un dolor de espalda permanente me indicó que algo no andaba bien en alguna parte. Ahora, la ausencia de un proceso habitual nos llevó a sospechar que un nuevo proceso había iniciado!!!!

viernes, 27 de agosto de 2010

La frivolidad extrema de los concursos de belleza

¿Han visto la película ‘Miss Simpatía’, en la cual Sandra Bullock es una agente de policía que se introduce hasta las venas de un concurso de belleza para desenmarañar un lío de mafiosos de ese ramo? Lejos de ser una historia inventada, pienso que tanto la parte mañosa de esos certámenes como la de las monas plásticas, ‘seso-hueco’ que concursan (lo siento, pero eso son) no son más que una realidad.

En el primer caso, el de las mafias, para muestra un botón: qué casualidad que una mexicana gana el título ‘Miss Universo’ en 2010, dando lugar a que los medios la llamen ‘Miss Bicentenario’, al igual que en 1991, cuando Guadalupe Jones resultó ganadora del mismo concurso y la denominaron ‘Miss TLC’ porque dicho acuerdo comercial estaba por entrar en vigor…

Qué coincidencia que justo en años estratégicos en los que se pretende ‘enaltecer’ o ‘posicionar’ el nombre de México sucedan esas cosas… (lo malo es que nunca ha sucedido con los Mundiales de futbol, jaja; será que es más cara la cuota…).

Además, ¿qué se puede esperar del concurso ‘Miss Universo’ cuando el organizador principal es Donald Trump, para quien todo en la vida es negocio, un antipático con tinte rubio dorado y peluquín que da pena ajena…?

Y de las concursantes ni qué decir: no son más que un puñado de mujeres que no tienen otra cualidad más que su ‘buena disposición’ para hacer todo lo que haga falta para ganar ese tipo de certamen: que si un siliconcillo por aquí, adelante; que si una inyección de ácido tal, adelante… (fue muy sonado que Alicia Machado, quien fuera ‘Miss Universo’ en no sé qué año, fue intervenida por un cirujano plástico para modificarle la forma de los ojos… seguro es difícil, pero no ha de ser imposible…).

Además, todo me parece tan falso, ‘de pose’ y frívolo en esos concursos… los lugares a donde las llevan, las poses, las caras, las expresiones; todo es absolutamente estudiado para ‘no errarle’.

Ah, pero según los organizadores, para ‘demostrar’ que las concursantes ‘tienen cerebro’, incluyen en el proceso una ronda de preguntas supuestamente de fondo, con las que pretenden ‘resaltar la parte intelectual del asunto’.

Por eso la célebre burla de la peli ‘Miss Simpatía’, que para cualquier cuestionamiento, las tipitas contestaban ‘La paz mundial’, como si fuera la panacea, jajaja (y yo creo que hay gente que piensa que en realidad eso es una gran premisa, porque hace poco que fuimos César y yo a un bautizo, cuando el padre hacía las plegarias universales e invitó a los feligreses a manifestar las propias, una de las asistentes dijo con supuesta profundidad: ‘Paz mundial’…, jajaja).

Pero bueno, el hecho de que sigan existiendo concursos como ‘Miss Universo’ –aunque estén pasados de moda, porque francamente el formato es demodé–, nos da mucho material para la diversión colectiva, aunque sea por el lado de la mofa (ni modo, a eso se prestan…).

viernes, 20 de agosto de 2010

La agenda conmemorativa del ‘Bicente-fiasco’

Qué tal la sarta de tonterías que han esbozado en las últimas semanas para festejar el Bicentenario de la Independencia: que si un desfile de carros alegóricos con gente disfrazada de acuerdo a episodios de la historia de nuestro país, que si la actuación de acróbatas y bailarines (¿?), que si una regata… y eso porque entré a la página oficial, porque en realidad no se difunde nada.

Qué les parece la denominada ‘Estela de Luz’, que se pretendía fuera el monumento erigido en conmemoración del Bicentenario; no es posible que falte menos de un mes para que llegue la fecha y se esté anunciando que estará listo para fin de año… ¡¡pero de 2011!! (y nos consta: mi mamá y yo pasamos por ahí hace ocho días y estaba el terreno en pañales, apenas con mezcla encima…).

O qué tal la contratación de una empresa para que organice los festejos nacionales, como si no se estuvieran destinando recursos extraordinarios para sostener áreas creadas ex profeso en CONACULTA, la SEP y Cancillería (cabe señalar que esa empresa está encabezada por un australiano que le armó la inauguración de los Juegos Olímpicos a China hace dos años: imagínense lo que están cobrando para que la información de costos y otros detalles la esté reservando Presidencia por 15 años…).

Pero dos de las últimas ocurrencias han sido el colmo de los colmos: primero, el traslado de los restos de los insurgentes de la Columna de la Independencia al Castillo de Chapultepec, y no contentos con eso, del Castillo de Chapultepec a Palacio Nacional; y segundo, el ‘lanzamiento’ de la ‘canción del Bicentenario’.

Lo de los restos fue francamente absurdo, que para verificar identidades… ¿y qué tal si no eran de quienes se creía que eran, qué tal si en lugar de tener a Miguel Hidalgo se tenía el cráneo de un soberano desconocido para rendirle honores?... Pienso que el hecho de que se tengan esos huesitos en un monumento nacional es más una especie de acto de fe que un hecho comprobado.

Y qué decir de la mentada canción conmemorativa; ¿a quién se le ocurre que Alex Syntek, un cuate emergido de las filas de Televisa, que si bien tiene ciertas habilidades musicales para el género pop, no puede ser el intérprete de una melodía que supone trascender y celebrar 200 años de ser una nación libre y soberana?...

No cabe duda que, como bien dijo Enrique Krauze en una entrevista que le hizo el diario Milenio, el gobierno no supo (porque definitivamente no se conjuga el verbo en participio con la esperanza de que enderecen el barco: esto es causa perdida…) cómo ‘entrarle’ a los festejos del Bicentenario (además, ¿se dan cuenta que en ningún momento hablan del Centenario de la Revolución? Claro: eso suena a izquierda y a movimiento popular, algo que no va con el partido en turno, qué parcialidad…).

Primero critiqué un poco la serie ‘Discutamos México’ por considerar que sus programas eran casi eruditos, que suponen un conocimiento muy avanzado de la historia nacional que no todos tienen, lo cual me parecía excluyente, como dejar las celebraciones en el nivel de ‘alta cultura’, sólo para académicos e intelectuales. Pero viendo el escenario, eso hubiera sido mil veces mejor a convertir esto en un circo ‘televiso’, comercial, frívolo y pulguiento como lo están haciendo.

O como bien dice César, un gran festejo del Bicentenario hubiera sido destinar los millones de pesos que se gastarán en espectáculos de luces, sonido y oquedad tanto temática como emocional, en equipar escuelas y clínicas de salud, que buena falta hace: dotarlos de infraestructura y de condiciones que permitan a los usuarios o asistentes sentirse orgullosos de ser mexicanos y contar con un país verdaderamente digno y grandioso.

viernes, 13 de agosto de 2010

Talento urbano

La muerte del tamaulipeco Roberto Cantoral en días pasados me hizo pensar en los talentosos compositores que hemos tenido y a quienes aplaudimos la autoría de rolas como ‘La gloria eres tú’, ‘Delirio’, ‘Contigo aprendí’, ‘Noche de ronda’ y muchísimas más que siguen traspasando el tiempo para incorporarse al cancionero nacional.

Y no sólo eso, pues cuando va uno al extranjero no es raro percibir esos acordes conocidos que le enchinan a uno la piel de saberlos propios. Por ejemplo, a mi mamá y a mi nos tocó deleitarnos con ‘Cielito lindo’ en plena góndola, en Venecia, y César y yo disfrutamos de ‘Bésame mucho’ cuando caminábamos por una callejuela de Roma (y se ve que esa rola pega mucho por allá, porque nosotras también la oímos dos veces en las calles de Madrid).

Adicionalmente las interpretaciones eran buenas, lo que remite a esos talentos urbanos que se pueden encontrar donde menos se esperan y que le brindan a uno gratísimos instantes de solaz.

César dice que en el metro de París los artistas realizan pruebas para tener derecho a trabajar en esas instalaciones, y Marisse, colega del trabajo, dice que en el subterráneo de Nueva York es posible encontrar verdaderos maestros del jazz y de otros géneros alternativos.

Pero la Ciudad de México no es la excepción y también se lleva uno gratas sorpresas. En el pasaje que se ubica debajo de Avenida Reforma y que conduce a la estación Hidalgo del metro, es frecuente encontrar a algunos jóvenes que probablemente estudian en el Conservatorio u otra escuela de música y que van al metro a ensayar, con la posibilidad adicional de ganar un dinerito. A veces están con violín y flauta, otras con cello y contrabajo, y otras más hay hasta cuatro intérpretes, siempre acompañados de las notas de Vivaldi o Mozart.

En otra ocasión, hace ya unos años, iba sentada en un vagón lleno de gente, cuando de repente oí rolas de The Beatles en saxofón y armónica. Pensé ‘No sé qué disco pirata estén vendiendo ahora, pero suena muy bien’, y cuál fue mi sorpresa cuando me percaté que no era grabación, sino dos muchachos que tocaban en vivo y en directo.

Finalmente está el caso de un ñor que se sube al metro con guitarra y flauta para tocar música latinoamericana y una que otra melodía estadounidense (como ‘The sounds of silence’, que tanto le gusta a mi mamá). Suda y suda el pobre hombre de tanto esfuerzo, y la verdad toca bien, pero el problema es que ya se le hizo costumbre y tiro por viaje se lo encuentra uno y con el mismo repertorio (ah, y al final vende su disco y toda la cosa; como que ese ya no es tan espontáneo).

Justo reflexionaba sobre esos menesteres musicales cuando caminaba por el pasillo subterráneo del metro Hidalgo del que ya les hablé, en el momento que un niño como de ocho años tocaba un güiro y daba ‘el espectáculo de la tarde’. Cantaba tan mal el pobrecito… pero con su ritmo acapulqueño y la voz aguda, hizo que los 30 o 40 segundos que dura el tránsito por ese lugar fueran de lo más simpáticos!!

viernes, 6 de agosto de 2010

La alrevesada sintaxis del mexicano

Atando cabos, he notado que el mexicano tiende a torcer el lenguaje a placer, usando plural cuando las palabras deberían ir en singular y viceversa. O cambia una vocal por otra, o inventa términos impensables. Y seguro que la gente ni se entera de su osadía, porque cada vez es más común ver, incluso escritas, las barrabasadas que antes sólo se expresaban platicando.

El primer caso es el colocar una ‘s’ al final de los verbos conjugados: ya llegastes, me contastes, tú dijistes, ya jugastes, no lo lavastes, apuntastes… y no sé por qué se empeñan en hacerlo, porque incluso se complica hasta la pronunciación.

Mención aparte reciben las ‘s’ que se aplican a otras palabras que no son verbos. Por ejemplo, el tradicionalísimo ‘Pues ya ni modos’, o ‘Que te preocupa, si esa dirección queda cercas de aquí’, jaja.

El segundo ocurre cuando se utiliza singular en lugar de plural. Eso es muy común al momento de anunciar ofertas o promociones, pero no sólo en los puestos ambulantes, sino también en el supermercado. Por ejemplo, ‘Toda la pizza personal en 40 pesos’ (cartel de Domino’s Pizza) o ‘Todo el jabón para manos 3x2’ (anuncio de Julio Regalado de Comercial Mexicana). ¿Cómo que ‘toda la pizza’? Si se está hablando en plural ahí sí aplica ‘Todas las pizzas’.

Existe el caso inverso, en que a las palabras terminadas en ‘s’ porque así son de origen se les pretende simplificar a singulares inexistentes. Es decir, tanto plural como singular se escriben y pronuncian igual. Tal es el caso de palabras como tenis, de la que piensan que el singular es ‘teni’ (y lo oí alguna vez ‘En familia con Chabelo’ cuando era chica, jajaja): simplemente fatal…

Uno más: las personas piensan que la enfermedad es ‘diabetis’ y no diabetes, o que se dice ‘ingli’ y no ‘ingle’ a la parte que une el vientre con el muslo, o que dicen ‘bacalado’ en lugar de bacalao (hace poco leí que esto último se debe a que anteriormente la gente de pueblo de España utilizaba la terminación ‘ao’ en las conjugaciones verbales: acabao, callao, peinao. Para pasar por cultos se empeñaron en emplear ‘ado’, pero en lo que no cayeron en cuenta fue que eso sólo es para verbos, no para otros sustantivos…).

Y para cerrar, nada mejor que esas palabras que se aplican para hacer parecer más formal o solemne la expresión. Por ejemplo, la gente que dice ‘Le voy a pedir de favor que no pase por ahí’; definitivamente el ‘de favor’ es terrible…

¿Quién le dirá la gente que eso es correcto o por qué lo asumirán como tal? No lo sé, pero al menos a mi me da la nota tutti frutti y me río bastante cuando leo barbaridades como esas!!

viernes, 30 de julio de 2010

El argot burocrático

Los documentos de oficina denominados oficios son ‘pan de todos los días’ en el gobierno federal, pues prácticamente no hay asunto que proceda sin el vaivén de ese tipo de comunicaciones. Se elaboran, básicamente, para dejar constancia escrita de las acciones realizadas por cada una de las partes involucradas en llevar un asunto a buen término, y aunque el correo electrónico también se utiliza, el oficio sigue siendo el comunicado gubernamental por excelencia.

Pero más allá del contenido, los oficios utilizan expresiones y formas obsoletas y hasta ridículas, que no aportan nada al texto y sí complican la redacción hasta hacerla, en ocasiones, incomprensible. Incluso me atrevería a decir que las formas son caravaneras y hasta serviles, donde quien suscribe (eso también es muy de ‘oficio’) le hace reverencias y se pone de alfombra para la otra persona.

Aquí les van algunas, para que vean que no exagero:

- Me permito informar a usted / me permito hacer de su conocimiento. ¡¿Cómo que ‘me permito’?! Nada de eso: ‘le informo’ o ‘hago de su conocimiento’, pero no ‘me permito’, como si fuera un atrevimiento dirigirse a determinado individuo.

- Sin otro particular, le envío un cordial saludo. Es evidente que, de haber otro asunto a tratar, este se hubiera manifestado en el texto, así que el mentado ‘particular’ está de más.

- Mucho agradeceré sus amables gestiones. ¡¿Cómo que ‘amables gestiones’?! Ese adjetivo no aplica en absoluto a una función que debe hacer alguien y para lo cual le pagan. Simplemente, lo de amable, sobra porque gestionar es parte de la chamba del funcionario en cuestión.

- Saludos cordiales. No hay necesidad de adjetivar las acciones: una simple salutación basta para dirigirse a quien no se conoce o a quien se trata únicamente por motivos laborales. ‘Saludos’, punto.

- Le reitero las seguridades de mi más alta y distinguida consideración. Esta sí se vuela la barda por mucho y se utiliza como despedida. Afortunadamente en mi oficina no aplica, pero en la Cancillería les encanta. ¿Que cuál es su significado? Sinceramente no lo sé, jajaja (y si alguno le encuentra sentido, por favor explíquemelo porque me parece una de dos: o cantinfleo o un auténtico galimatías).

Lo peor es que todo mundo escribe y firma esta sarta de absurdos sin cuestionarse lo que está diciendo, sin preguntarse realmente si vale la pena dejar esas frases rimbombantes para decir ‘seguimos en contacto’, o ‘ya se envío la información’, o tan sencillo como ‘gracias’.

En suma, los oficios muestran que, tanto en el fondo como en la forma, todavía hay mucho por cambiar en la administración pública para desburocratizar el sector.

viernes, 23 de julio de 2010

Memorias perrunas

Hace unos meses, Bombón, el pomerania de mi querida prima Lolis, cumplió años: es un perro lindísimo, pachoncito, con el pelo súper sedoso, dorado, brincolín, simpatiquísimo. Llegó cachorrito y ahora está hecho todo un gourmand – con decirles que gusta de los deliciosos chocolates Lindor, ustedes dirán!! –. Lolis dice que en su casa de San Luis siempre tuvieron perro, así que no le ha dado tanto trabajo adaptarse a la aventura de tener mascota perruna.

Pero hubimos otros quienes, bajo la máxima infantil de ‘quiero un perro’, hicimos circo, maroma y teatro cuando un espécimen canino habitó con nosotros bajo el mismo techo.

Algunos de ustedes conocieron a nuestra Cookie, una cocker color canela, brillante, ágil, simpática, monísima, que estaba verdaderamente chiflada… Llegó chiquitita a la casa, apenas excediendo su tamaño el de la palma de una mano, durmiendo en una canasta a modo de cama. Parecía no romper un plato.

Pero al paso de los días, Cookie tomó posesión de su nuevo hogar y ya en confianza empezó a hacer de las suyas: le encantaba fugarse en busca del señor que recoge la basura en el edificio, tiró el árbol de Navidad luego de abalanzársele, al finalizar su baño corría por toda la casa para secarse, incluyendo en su trayecto todos y cada uno de los sillones de la sala, y ‘quítense que ahí les voy’ cuando los fines de semana burlaba la vigilancia de mi Abuelín y caía en las camas con un buen salto.

Además, hubo una lucha constante por enseñarle a ir al baño, había que sacarla cuatro o cinco veces al día a pasear, la vuelta en el coche era vómito seguro (de nuevo a lavar tapetes…) y la ida al veterinario una pesadilla para la pobre (de plano al final le ponían bozal porque se ponía agresiva del miedo…).

Y qué de anécdotas dio durante ese año; entre las más chuscas están las siguientes: un día a Lita le explotó la olla express con caldo de pollo y para la perra fue como un paraíso, nadando en consomé, con las orejas y patas empapadas de comida, ajt… (shampoo inmediato, por supuesto).

Otra fue cuando una mañana, antes de ir a la escuela y con mis Abuelines de viaje en Ensenada, mi mamá y yo preparábamos el desayuno. Cansadas de que la Cookie estuviera brincando para pedirnos bocaditos cuando teníamos tanta prisa, la dejamos en la estancia y nosotras seguimos en la cocina. Cuál fue nuestra sorpresa cuando de repente sentimos una mirada, y al voltear por la ventana de la puerta vimos que la perra estaba en el centro de la mesa del comedor, observándonos atentamente.

La tuvimos exactamente un año un mes, y el desenlace fue horrible porque pensando que Lita quería quitarle un pañuelo desechable que estaba mordiendo, le soltó la tarascada (palabra de la misma Lita) y se le quedó trabado el hociquito con todo y mano adentro… Afortunadamente no pasó de dos pedacitos de tejido que ‘afloraron’ debido a la presión de los dientes, porque bien pudo ser peor dañando nervios o tendones, o dejando inmovilizada la mano…

Regalamos a Cookie – que al día siguiente mordió en la nariz al hijo del nuevo dueño y posteriormente fue llevada a un rancho. No supimos más quién fue su siguiente víctima, jaja – y después de algunos días de duelo quedamos tranquilos, satisfechos de haber vivido la experiencia de tener un perro en casa.

Hace poco, nuestros queridos amigos de la familia Portilla Vega – Pepe, Chio, Regi y MaJo – tuvieron a Matilda y seguramente saben de lo que estoy hablando… pero bueno, más vale decir ‘lo viví y no me gustó’ que quedarse en el ‘hubiera’, porque si a mi me preguntan ‘¿volverías a tener una mascota canina?’, la respuesta es contundente: no, por más que me encanten los perros.

viernes, 16 de julio de 2010

‘C'est toujours la même chose’

Después de un agitado mes futbolístico, el Mundial Sudáfrica 2010 llegó a su fin luego de que España y Holanda disputaran el último partido por la Copa FIFA (y por cierto, qué mal partido…). Con ello también nos despedimos de los medios días botaneros, de los análisis deportivos de sobremesa y de estar al pendiente de qué juego seguiría.

Cada campeonato tiene sus características, y pienso que las más relevantes de este fueron las inconsistencias generalizadas –con el mayor número de penales fallados del que se tenga registro–, el ‘apagón’ de las ‘estrellas nacionales’ –que hacen maravillas en el extranjero pero que con sus países no brillan ni con luz de emergencia–, un pésimo arbitraje y la caída de las grandes potencias futbolísticas –recordemos que ni Italia ni Inglaterra ni Francia pasaron siquiera a la fase de octavos–.

En el caso de México, el accidentado inicio de las eliminatorias marcó la participación completa en la contienda: primero el desfile de entrenadores que no dieron el ancho pero que cobraron como si fueran los mejores; luego la entrada de Aguirre como director técnico después de las súplicas de los funcionarios de la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT), de Televisa y TV Azteca para sacar adelante tan jugoso negocio, perdón, por el orgullo nacional; y ya que se había recuperado en buena parte la confianza de la afición, de nuevo las decisiones sin sentido, los desaciertos y la intromisión de toda clase de intereses llevaron de nuevo al abismo a la Selección Nacional.

Eso sí, fue increíble presenciar en pleno Paseo de la Reforma los festejos que siguieron al partido México-Francia, en el que nuestro país ganó por dos goles; cerraron la vialidad y cientos de personas desfilaban hacia el Ángel de la Independencia portando las playeras verdes o negras, echando porras y tocando trompetas (que no sé por qué tanto escándalo con las vuvuzelas, como si aquí no se oyeran las cornetas a todo lo que dan en un partido de fin de semana o un 15 de septiembre en las plazas públicas).

En las obras de la sede del Senado, frente a mi oficina, era emocionante ver a los señores de la construcción, en el penúltimo piso, ondeando sus banderas. Y las mezcladoras de cemento y las grúas hidráulicas, en la lateral, sonaban sus cláxones al tradicional ritmo del ‘tu tu tututú’.

Pasaban carriolas (que es el término correcto, con i y no con e, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española), niños, perros y hasta una carroza fúnebre literalmente tapizada de gente, todos rumbo al Ángel. En ese momento no existía nada más que la victoria deportiva, todo era alegría y celebración, y lo que viniera era lo de menos, pues el momento era ese.

(A los únicos que seguramente no les hizo mucha gracia la efervescencia de ese día fue a las tiendas departamentales que ofrecieron regalar los televisores comprados en cierta fecha si México llegaba al quinto partido… pero pronto ‘les volvió el alma al cuerpo’, como dijera Lita, porque sólo ganamos ese partido).

Pero regresando al plano crítico y objetivo, a pesar de aquellos festejos, no era posible que ya en el Mundial, Aguirre siguiera experimentando con una y otra alineación y que en esos vaivenes cometiera errores tan absurdos como alinear a Rodolfo ‘El Bofo’ Bautista desde el principio frente a Argentina, o meter a Guillermo ‘El Guille’ Franco, maleta como él sólo, en los cuatro partidos jugados, o de plano haber llevado a Alberto ‘El Venado’ Medina para estar en la banca, luego de haber demostrado en los partidos amistosos ser un buenazo en el ataque (qué mal rollo, lo que provoca la falta de padrino…).

Todos se preguntaban ¿qué le pasó a Aguirre?, y yo creo que la respuesta está en que la mafia de la FEMEXFUT y del duopolio mediático televisivo de nuestro país terminaron, como siempre, apoderándose de la escena, y Aguirre, que seguramente se prestó entrando a ese juego perverso de intereses, favoritismos y muuuucho dinero de por medio, llevaron a la Selección al acostumbrado final que todos conocemos.

Y a mi no me la venden: aunque digan que para el próximo Mundial la preparación de los seleccionados estará a cargo de un solo técnico, que habrá más tiempo para entrenar y que viene una nueva generación de futbolistas de enorme potencial, ‘c’est toujours la même chose’, siempre es lo mismo en el futbol mexicano.

Con ese desenlace, mejor ni hubiera ido la Selección al Mundial, porque los únicos beneficiados fueron, además de los ya mencionados, los patrocinadores que se forraron de dinero con el consumo de los ilusos que creyeron que ‘ahora si era la buena’.

P.D.: Pero volviendo al Mundial y para cerrarlo bien, qué buena onda lo del beso del portero español Iker Casillas a su novia reportera mientras lo entrevistaba luego de ganar la Copa (y qué mojigatos a los que no les pareció). Como dijeran los manifestantes en el registro civil cuando César y yo nos casamos, ‘abran paso al amor’, jajaja!!

viernes, 9 de julio de 2010

Y la Fuerza sigue acompañándonos

Según nosotros, con los conciertos que hemos visto los últimos 2 o 3 años – Ana Torroja, Miguel Bosé, Soda Stereo, Rod Stewart, Sting y Roger Waters, por mencionar algunos – serían poquísimos los artistas que quedarían pendientes por ver en los tiempos por venir – exceptuando U2, Café Tacuba y Julieta Venegas. Ah, y Mecano si un día se deciden, por supuesto!! –. Sin embargo, en el último mes y medio hemos ido tres veces al Auditorio Nacional y lo que hemos encontrado han sido gratísimas sorpresas.

Nuestro hallazgo más reciente en cartelera fue Star Wars in Concert, un espectáculo que no había venido a México y del cual desconocíamos su existencia, pero que a los fans de esa historia original de George Lucas nos pareció excelente.

Ni tardos ni perezosos conseguimos boletos y nos dispusimos al evento. Desde la explanada del Auditorio comenzaba la experiencia, pues trajeron artículos originales de las pelis, entre ellos el traje original de Darth Vader (ese personaje es lo máximo!!), el de Chewbacca, el de dos de los Ewoks del Episodio VI, una réplica de Yoda (ese personaje también es bárbaro!!), la placa que simulaba el congelamiento de Han Solo en el episodio V, escenarios para tomarse la foto como la Estrella de la Muerte, Tatooine y las naves de los soldados de la República.

No era raro ver entre la concurrencia a algunos Storm Troopers que deambulaban por ahí para que nos tomáramos la foto, y tampoco faltaron las personas caracterizadas de los emblemáticos personajes, abundando las capas, los cascos, los sables láser y el conocidísimo peinado de la princesa Leia en el episodio IV – que bien dice César que parecen roles de canela, o como bien dice también mi mamá, un par de audífonos antiguos –.

Era increíble ver a todas esas nuevas generaciones de fans de la saga, pequeños ‘caballeros Jedi’ y nuevas aguerridas princesas galácticas que siguen admirando y dando continuidad a esa grandiosa trama, a 33 años de haber sido lanzada.

Ya adentro, luego de la tercera llamada, las luces se apagaron y las percusiones procedieron al clásico redoble que anuncia una producción de 20th Century Fox, y de repente, en una pantalla gigante al fondo del escenario, surgió el emblemático ‘A long time ago, in a galaxy far, far away’..., y que se arranca la orquesta con el tema principal (miren que al momento de contárselos me sigo emocionando!!), con imágenes de los seis largometrajes como fondo.

Posteriormente salió Anthony Daniels, el actor que hizo el papel de C3PO en la totalidad de los episodios, quien fungió como narrador de la presentación de ese día con su dicción perfecta, lo mismo que su entonación y su forma de transmitir las emociones de cada parte – por cierto, siempre pensé que quien personificaba a C3PO era una máquina y no una persona, qué tal… pero ahí vimos también su traje y en realidad era el efecto visual del cine lo que lo hacía ver tan flaquito. Delgado, indudablemente, pero no como una espina de pescado –.

El relato no fue en el orden que salieron las películas, sino la historia de principio a fin: desde la infancia de Anakin Skywalker y su caída al lado obscuro de la Fuerza, hasta las hazañas de su hijo Luke y las fuerzas rebeldes.

Daniels introducía cada parte, la cual proyectaba la esencia de algunos personajes, o las relaciones que se dieron entre ellos, o algunos de los momentos que les tocó vivir para poner fin al Imperio, todo con escenas perfectamente seleccionadas.

Mención especial merece el momento en que la orquesta interpretó la legendaria ‘Marcha imperial’, la canción por excelencia de Vader – que es tan fuerte, tan impresionante, que ante el éxito obtenido fue ejecutada de nueva cuenta al término del espectáculo –.

Al final, todos los asistentes nos pusimos de pie para ovacionar con aplausos interminables a la orquesta por su interpretación, a Lucas por ser artífice de ese mundo fantástico y a John Williams, que si no fuera por sus partituras no imaginaríamos completa esa maravillosa historia.

Y que la Fuerza nos siga acompañando, jaja!!

viernes, 2 de julio de 2010

El llanto humanista: adiós a Saramago y a ‘Monsi’

Luego de los lamentables – aunque veladamente esperados – fallecimientos de José Saramago y Carlos Monsivais, el humanismo sigue llorando la pérdida de dos de sus más grandes representantes en tiempos recientes. Ambos, reconocidos críticos de los regímenes opresores; ambos, luchadores incansables de los grupos minoritarios.

Los dos fueron abogados de las causas más nobles; los dos, hombres de carne y hueso que supieron dar a los ideales la voz necesaria para salir del anonimato. Saramago y ‘Monsi’ siempre serán conciencia social y mano solidaria, congruencia absoluta y la más diáfana de las sensibilidades.

En lo personal, mi historia con esos personajes se dio de la siguiente forma:

Cuatro días antes que César y yo iniciáramos nuestra historia – es decir, el 10 de diciembre de 1998 –, Saramago era galardonado con el Premio Nobel de Literatura, así que la coyuntura pareció vincularnos tempranamente. En octubre del año siguiente celebramos un año de habernos conocido y 10 meses de estar juntos comprando ‘El Evangelio según Jesucristo’, una joya literaria que había que conocer personalmente.

Y no se queda corto el adjetivo, pues aunque esa hubiera sido la única obra de Saramago, con eso yo también le daba el Nobel: simplemente excelente, por la forma y por el fondo, por todo el planteamiento en sí mismo. Y quedamos tan embelesados con tan buena historia que seguimos leyendo otros de sus textos.

A mediados de 2003, hojeando el periódico, me enteré que el fin de semana siguiente José Saramago estaría en México firmando libros en la sucursal del Fondo de Cultura Económica (FCE) ubicada en Miguel Ángel de Quevedo. Ni tardas ni perezosas fuimos mi mamá y yo desde las diez y pico de la mañana, siendo que la firma estaba anunciada de 12 a 14 hrs. Si bien había ya varias personas, todavía no estaba la multitud.

Pero como todo en nuestro México, poco a poco empezó a llegar la gente a la que le ‘apartaron’ lugar, los que buscaron y encontraron un conocido en la fila y no faltaron los que descaradamente se colaron.

Más allá de lo indignante que resultan esas prácticas, todo dio un giro inesperado cuando los organizadores del FCE salieron a la calle para decir ‘En un momento más se entregarán las cien fichas para ver a Saramago’. ¡¡¡¿¿¿Fichas???!!! Claramente el periódico marcaba dos horas para el evento, así que no nos quedaríamos sin ver a Saramago por un puñado de abusivos.

En ese momento me puse rabiosa, y de manera ‘alteradamente racional’ grité ‘Dijeron que el evento sería de 12 a 14 hrs., y si quieren aplicar el sistema de fichas están contradiciendo su propio anuncio. Eso es publicidad engañosa, no quieran tomarnos el pelo, queremos ver a Saramago, lo queremos ver. Y si quieren con fichas, que repartan otras cien’.

Y la gente de la fila que llegó después de nosotros pero antes de los que se pasaron de ‘audaces’ me secundó con firmeza, armándose un escándalo que orilló a los del FCE a imprimir otras cien fichas de acuerdo a mi propuesta.

Habiendo garantizado nuestra entrada a la librería me puse en paz y me hice ‘que la Virgen me hablaba’ al momento de ingresar, no fueran a impedirme el acceso por revoltosa, jajaja!!

Adentro fue muy emocionante poder saludar – de beso y todo – a un hombre como Saramago, el de las letras más lúcidas, el de los grandes textos provenientes de una mente tan imaginativa. Y lo mejor: siempre podré remitirme al librero de casa y ver las fotos que nos tomamos con el escritor, o abrir El Evangelio según Jesucristo o El hombre duplicado y ver plasmada la fecha de ese momento: 17 de mayo de 2003.

Curiosamente en el mismo evento, luego de saludar a Saramago, vimos a Carlos Monsivais, ‘Monsi’, quien en un momento giró hacia donde yo estaba, de manera automática levanté la cámara y sonrió de manera chusca al tiempo que hacía una reverencia que también fue captada para nuestra posteridad personal.

Y esa no fue la primera ni la única vez que vimos a Monsi: una vez lo descubrimos saliendo de la estación del metro Bellas Artes rumbo a un homenaje organizado a Jaime Sabines en el marco de su primer aniversario luctuoso. Caminaba entre la gente como cualquier hijo de vecino, y ante los saludos de quienes hacíamos fila levantaba la mano, a pesar de su característica timidez.

En otra ocasión lo vimos en la inauguración del Museo del Estanquillo, el recinto que creó para compartir sus colecciones de múltiples objetos que reflejan el imaginario colectivo del mexicano urbano de distintas épocas. El evento sólo pudo ser organizado por y para él, pues reunió a personajes tan diversos como Rafael Barajas ‘El Fisgón’, Carlos Slim y Tongolele, y tocaban cha cha cha como música de fondo y el lugar quedó sensacional.

Más allá de los lugares comunes utilizados por políticos, barberos y pseudo amigos que les salieron a los dos escritores luego de su deceso, lo cierto es que dejan un vacío intelectual que difícilmente podrá ser llenado, pues en estos tiempos de consumismo, deshumanización, individualismo, frivolidad y materialismo, no veo a quién le importa promover los valores de todos los tiempos: la esencia, la fraternidad, la sensibilidad y el amor.

viernes, 25 de junio de 2010

Al ritmo del ‘tresillo’

¡Qué loco, hace ya tres años que nació tutti frutti! En serio que ha sido un tiempo en que he disfrutado enormemente compartirles anécdotas, reflexiones, vivencias, críticas y toda clase de pensamientos bizarros que transcurren en el ir y venir de los días.

Por eso, hay que festejar el aniversario de este blog al ritmo del ‘tres-illo’, que es un conjunto de tres notas que se tocan en el tiempo que sólo correspondería a dos de ellas. Pero como no sé bien cómo suena o en qué canción se toca para bailarla, cantarla o al menos tararearla, mejor recordaremos algunos de los ‘tres’ más memorables. ¿En qué ámbitos? Naturalmente en todos, desde la historia hasta los cuentos de hadas, pasando por las ciencias y los datos chuscos. Es decir, tres de tutti frutti, jajaja!!

Y sin buscarle ‘tres pies al gato’, aquí les van algunos ejemplos:

La Santísima Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo– (en primerísimo lugar: honor a quien honor merece)
Los colores de la bandera nacional (sobran descripciones)
La regla matemática para identificar proporciones (esto, por esto, entre esto)
Los sabores tradicionales de helado –chocolate, fresa, y vainilla–
Los García de la película de Ismael Rodríguez (o sea Pedro Infante, Abel Salazar y Víctor Manuel Mendoza, con Doña Sara García como la matriarca de la familia)
Los postulados del Ejército Trigarante (esas garantías eran independencia, unión y catolicismo para México, a propósito del bicentenario)
Los deseos que debe pedir el festejado al apagar las velas de su pastel de cumpleaños
Los compases de un vals (chun, ta ta, chun, ta ta)
La hora en que el zorro se ponía contento porque a las cuatro vería al Principito
Los ideales de la Revolución Francesa –libertad, igualdad, fraternidad–
Los años de secundaria (y también los de prepa)
Las hadas madrinas de la Bella Durmiente –Flora, Fauna y Primavera–
El llamado ‘mal tercio’
Los países que firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte –México, Estados Unidos y Canadá–
Los cochinitos a los que perseguía el lobo feroz (y también los chanchitos de la canción de Cri Cri, que probablemente eran los mismos pero sin el maloso del cuento)
Los Huastecos de otra joya fílmica de Ismael Rodríguez, en la cual Pedro Infante hace tres papeles (es en la que sale ‘la Tucita’)
Las medallas que se otorgan a los más destacados de una competencia –oro, plata y bronce–
Los tres órdenes de gobierno –federal, estatal y municipal–
Los integrantes de Mecano –Ana Torroja y los hermanos José María y Nacho Cano–
Las premisas de un silogismo –tesis, antítesis, síntesis–
Los colores primarios –rojo, azul y amarillo–
Las gomitas de la Paleta Payaso (qué buenas son!!)
Los poderes de la Unión –ejecutivo, legislativo y judicial–
Los protagonistas de la saga de Harry Potter –Hermione, Ron y el mismo Harry–
Los ositos de la casa a la que entró Ricitos de Oro
Los ingredientes básicos de una buena velada –queso, pan y vino–
Las Gracias del famoso cuadro de Rubens –Aglae, Thalía y Eufrosina–
Los tamaños promedio de las cosas –chico, mediano y grande–
Las Rs de la ecología –reducir, reutilizar, reciclar–
Los gajos de una trenza (y seguro por eso se ha de llamar trenza …)
Los mosqueteros más famosos de la literatura, del libro de Alejandro Dumas –Athos, Aramis y Porthos–
La división del tiempo –pasado, presente y futuro– (como también fueron los fantasmas que acompañaron a Ebenezer Scrooge en Cuento de Navidad, de Charles Dickens)
Los sobrinos del Pato Donald –Hugo, Paco y Luis–
Los lugares que recorre Dante en La Divina Comedia –infierno, purgatorio y cielo–
El conteo para anunciar el inicio de algo: una, dos tres!!
¿Será que seremos tres en casa este año?…

viernes, 18 de junio de 2010

El ‘ABC’ de la indecencia

Y la Corte lo hizo una vez más: a principios de esta semana, los magistrados se negaron a reconocer como responsables por el incendio de la guardería ABC a altos funcionarios del gobierno, primordialmente a nivel federal, y sólo los declaró involucrados en el caso.

Eso me parece gravísimo por varios motivos:

En primer lugar, los servidores públicos no sólo cuentan con un empleo en el gobierno, sino que tienen la responsabilidad de trabajar para el resto de la población utilizando eficientemente sus recursos y velando por el cumplimiento de la ley.

En el caso ABC por supuesto que hay varios responsables que deben señalarse por hacerse occisos con su cometido: quienes la operaban, por no acatar la normatividad más elemental para establecer una estancia infantil (o qué opinan del bodegón que albergaba la guardería, con techos peligrosos, falta de ventilación, sin una puerta amplia para entrar y sin salidas de emergencia…); los inspectores, por hacerse de la vista gorda ante las anomalías (su función era clausurar el local en caso de detectar cualquier incumplimiento); y tanto las autoridades estatales como federales del IMSS, porque son los primeros que debieran responder, porque no les pagan lo que les pagan para salir en las fotos sino para hacerse responsables de que todo funcione como debe y dar la cara en situaciones como esta.

¿Por qué razón se empeñan en proteger a esos cobardes? Porque los personajes gubernamentales de ‘alto nivel’ implicados en el caso ABC son amigos del presidente, porque se dice que los operadores de la guardería son parientes de la esposa del presidente, y porque en países como el nuestro no hemos avanzado lo suficiente para eliminar a los ‘intocables’.

En segundo lugar, yo me pregunto: al día de hoy, ¿cuántas personas utilizan diariamente los sistemas de cuidado infantil para poder trabajar? No conozco el número exacto, pero son muchísimas, muchisisísimas, y una tragedia como la de ABC podría pasarle a cualquiera que haga uso de ese tipo de servicio.

Quienes ponen una guardería deben estar conscientes de que no se trata de un negocio, sino que es parte de una noble labor social. En ellas no se trabaja con muebles y materia prima, sino con niños de carne y hueso, vulnerables, que deben ser cuidados, atendidos y vigilados.

Caí en cuenta que las críticas al gobierno tienden a recaer en el poder ejecutivo, luego en el legislativo y del judicial casi no se habla porque es una especie de caja negra de la que nunca se sabe gran cosa, y si se sabe es para vergüenza pública como cuando desecharon los casos de Lidia Cacho y Acteal y ahora sumamos la afrenta de ABC, que es indignante, de una ausencia de ética absoluta y tan aberrante que no podemos más que indignarnos ante tanta indecencia.

¿En qué se traduce todo esto? En la más vil y ponzoñosa corrupción, que mientras exista garantizará que siga habiendo en la sombra recintos de cuidado infantil de dudosa procedencia como la tristemente célebre guardería ABC (y que descansen en paz esos 49 pequeñitos…).

viernes, 11 de junio de 2010

Colapso fronterizo

Qué indignantes han sido los acontecimientos ocurridos a últimas fechas en la frontera con Estados Unidos. Por una parte, la violencia infringida a uno de nuestros connacionales, hasta la muerte, por policías estadounidenses; por otra, el asesinato de un niño mexicano de 14 años a manos de la patrulla fronteriza.

En el primer caso, los miserables delincuentes de uniforme seguramente no esperaban que una persona filmara lo ocurrido y esta semana se difundió en la red un testimonio, tremendo en verdad, en el que los desgarradores gritos de la víctima de 32 años suplicando ayuda le erizan la piel a cualquiera.

El video fue tomado con un celular por un ciudadano estadounidense de origen mexicano, que por su estatus legal pudo mostrar la evidencia de los abusos. Eso trae a la memoria lo ocurrido en Los Angeles en 1992, cuando salió a la luz la golpiza propinada por un grupo de policías blancos a Rodney King, un hombre de raza negra.

La diferencia es que King era estadounidense y no estaba indocumentado, así que podía ser más fácil exigir. Pero con o sin papeles nadie tiene derecho a extralimitarse de esa manera y menos si el mexicano ni siquiera había puesto resistencia – se sabe porque el testigo del celular lo vio esposado en todo momento y porque estaba rodeado de una veintena de uniformados, así que era poco probable que se hubiera puesto violento en tales condiciones –.

Muchos piensan, ¿por qué quienes pasaban por ahí no hicieron algo para poner fin a la situación, por qué nadie levantaba la voz, por qué quienes cruzaban el puente fronterizo guardaban silencio? Sinceramente no los culpo, pues si de por sí entrometerse en cualquier ‘pleito callejero’ puede implicar un problema, es peor si se trata de policías enardecidos cazando mexicanos ilegales.

Da rabia saberlos pateándolo en las costillas y sometiéndolo en el piso; da rabia pensar en que lo atacaron sin piedad con pistolas que descargan choques eléctricos; da rabia la impotencia del pobre hombre para defenderse ante quienes se ostentan como autoridad y utilizan el cargo para sofocar su racismo mediante la opresión.

En la segunda tragedia, la trama parece aun más complicada, pues hasta donde va la cosa parece que un policía disparó desde territorio estadounidense a niños del lado mexicano, acabando con la vida de uno de ellos.

Los muy infelices argumentan que los niños se encontraban en la parte gringa de la frontera y que estaban lanzándoles piedras; lo cierto es que estuvieran donde estuvieran y aunque lo de las pedradas fuera cierto – que según testigos eso ocurrió luego de la agresión del policía –, nadie tiene derecho a disparar por disparar, y menos si se trata de niños, y peor si están indefensos.

La agresión contra esos jóvenes fue insultante, inaceptable, un hecho que no puede pasar por alto y menos con decenas de personas que fungieron como testigos. Bien dice César que México debería poner militares en la franja fronteriza en reciprocidad a la intimidatoria presencia de la patrulla fronteriza.

Yo me pregunto, ¿qué tienen esos miserables en la mente para cometer esas atrocidades, de qué material están hechos para ir por la vida cobrándole a los demás sus propios complejos e inseguridades, en qué clase de monstruos se han transformado quienes supuestamente tienen la función de guardar el orden y garantizar la seguridad de las personas?...

Pero a todo esto, ¿qué dice el gobierno mexicano? A ciencia cierta nadie sabe: Calderón y la Canciller están disfrutando de la inauguración del Mundial de Sudáfrica en pleno estadio, y en el medio diplomático a todos les da tanto miedo el tema estadounidense que nadie se atreve a pronunciarse en sentido alguno.

Basta de tener una política exterior mediocre y servil y vamos exigiendo respeto a los vecinos del norte, pues en la medida que se pasen por alto abusos policiales como esos, leyes como la de Arizona parecerán de risa.