Un
día como hoy, hace cinco años, nacía Tutti
Frutti, este ciber espacio en el que he compartido, expuesto, analizado,
criticado, desmenuzado y reflexionado toda clase de temas. En ese entonces yo
tenía dos años de haber ingresado como funcionaria de carrera a la
Administración Pública Federal (efímera carrera que duró 7 años), César y yo cumplíamos
poco más de dos meses de casados y mi mamá seguía trabajando en Kodak.
Yo
esperaba ansiosa los libros –y sus correspondientes películas– de Harry Potter,
estaba al pendiente de los conciertos por venir –por si había alguno de nuestro
interés, como fueron el caso de Soda Stereo, Sting y Rod Stewart– y teníamos
una buena lista de los viajes que queríamos hacer antes de que llegaran los
Pollitos.
Dedicaba
algunos ratos libres en el trabajo a pasar recetas de cocina a mi recetario
electrónico y entre oficios, delegaciones internacionales y reuniones en
Cancillería me daba tiempo para escribir Tutti
Frutti.
El
mundo vivía tiempos de estabilidad económica, George W. Bush seguía siendo el
presidente de Estados Unidos obsesionado con Osama Bim Laden y en el plano
nacional se esperaba que Felipe Calderón, a seis meses de estrenado en el
cargo, dejara de hablar de seguridad para ampliar la agenda de su
administración (cosa que nunca ocurrió).
Un
lustro más tarde, en 2012, soy una orgullosa madre de tiempo completo, dedicada
en cuerpo, alma y corazón a mi pequeña Lety, enseñándole y aprendiendo una
infinidad de cosas día a día. Mi mamá está con nosotras y César ha ido
escalando por mérito propio en la jerarquía gubernamental, además de que ya
cuenta en su haber una primera novela (documentándose ahora para la segunda).
Las
‘tres mosquetereras’ dedicamos el día entero a planear nuestras actividades de
los días por venir, aprovechamos para hacer lo que anteriormente no se podía
por las obligaciones laborales y disfrutamos de la vida al aire libre como
nunca antes.
Ahora
hago más ejercicio, busco con mayor ahínco las ofertas y promociones (porque en
la vida hay que ahorrarse todo lo que se pueda!!) y puedo usar la ropa que
amerite de acuerdo al clima del día (y no al aire acondicionado de una oficina,
que me obligaba a llevar chamarra y cuello de tortuga los últimos 9 años).
La
economía de los países desarrollados se convulsiona debido a la inestabilidad
financiera, el presidente de Estados Unidos es Barack Obama (que eliminó de la
faz de la Tierra a la cabeza de Al-Qaeda) y en México ya no vemos la puerta
para que se termine el sexenio del infortunado panista.
Y
en las noches, en el transcurso de la semana, me hago un hueco para seguir con Tutti Frutti, y así llegar a este quinto
aniversario en el que han pasado innumerables cambios a nivel personal,
nacional e internacional.
No
es posible saber cuánto dure este blog por la dinámica que se vaya suscitando
en los próximos años, pero llueva, truene o relampaguee parece que habrá Tutti Frutti para rato, ¡¡gracias como
siempre por su atenta lectura!!