viernes, 25 de noviembre de 2011
La crisis de una tradición
viernes, 18 de noviembre de 2011
'Black Friday' de petatiux
El día de hoy dará inicio lo que han llamado ‘El Buen Fin’, en el que las empresas ofrecerán descuentos especiales con objeto de beneficiar a los consumidores y, de esa manera, reactivar la economía nacional.
Prácticamente la misma medida se lleva a cabo anualmente en Estados Unidos con el nombre de ‘Black Friday’, que es el viernes inmediato al jueves de Acción de Gracias, el cual marca el inicio de la temporada navideña. Se le denomina así, ‘Viernes Negro’, porque supone que con el aumento de las ventas derivado de las ofertas, los comerciantes pasan de números rojos a números negros, es decir, eliminan el déficit de sus finanzas.
Allá, el ‘Black Friday’ es una verdadera locura, con la gente desbocándose en las tiendas –literalmente sí se da que las personas esperan la apertura de los comercios amotinados en las puertas y entran corriendo, de acuerdo a imágenes televisivas– y aprovechando descuentos de 50%, 60% o 70% sobre los precios originales.
Aquí no se sabe con certeza cómo va a estar ‘El Buen Fin’, porque la página que habilitaron para informar al consumidor sobre las tiendas participantes, las promociones y los artículos es bastante deficiente, muy pobre, y si en eso consistirá la oferta, pues valiente oferta. Pero no hay que juzgar a priori, sino que habrá que esperar cómo se desarrolla para tener el balance.
Eso sí, que no vayan a salir únicamente con promociones de meses intereses (que esa facilidad se tiene todo el año) o monedero electrónico (típico de las ventas nocturnas), sino que apliquen verdaderas reducciones a los precios.
En el mercado estadounidense está comprobado que comprar con descuento sí implica un ahorro. Y que nos digan a nosotros, que nos hemos vuelto ‘masters’ en artículos para bebés y que hace un año encontramos cosas buenísimas en las tiendas al otro lado de la frontera, aun sin el contexto del Thanksgiving.
Por ejemplo, aquí no es fácil encontrar escurridores para mamilas y los que hay, en Palacio de Hierro, cuestan en promedio 450 pesos. En EU encontramos uno en 8.5 dólares (menos de 100 pesos en su momento), con mejor diseño y más práctico por uso de espacio. Allá compramos un paquete de 10 baberos por 13 dólares (unos 150 pesos) y aquí cada uno cuesta entre 75 y 100 pesos.
Otro caso fue el de las cangureras, que en Babies R’ Us compramos una en 20 dólares (240 pesos), misma que en Liverpool estaba en 500 pesos. O uno más: allá mi mamá le compró a Lety tres gorritos para cuando saliera del hospital por 5 dólares (60 pesitos), mientras aquí consigues uno solo en 90 pesos. Todo de excelente calidad.
Como pueden ver, ganas no nos faltan para volver a ese paraíso de las compras, jajaja. Eso sí, el chiste no es pagar por comprar, pues los costos de transportación aérea y hospedaje se llevarían los ahorros en precios. En esos casos, la cosa es seleccionar destinos con atractivos para vacacionar, al tiempo que se aprovecha la cercanía con algunas tiendas.
Sin embargo, como no tenemos contemplado ir pronto a San Diego, San Antonio o McAllen, habrá que darse una vuelta por ‘El Buen Fin’; con suerte y es el inicio de nuestro ‘Black Friday’ de petatiux.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Valiente posicionamiento
La expectación era grande y el momento de votar había llegado. César me mantenía al tanto a través de mensajes al celular (por cierto, no dejo de maravillarme de lo que se puede hacer en materia de comunicación gracias al avance tecnológico constante!!). Se hizo el sorteo para ver quién votaría primero, pasaba un país, otro y otro, y por fin tocó el turno a México, del que se esperaba un ‘a favor’ rotundo, contundente, mostrando pleno compromiso con causas como la palestina.
El representante permanente de nuestro país ante la UNESCO, Embajador Carlos de Icaza, desde su lugar, se acercó al micrófono, inclinó la cabeza y dijo ‘abstención’. ¿¿¿¿Pero qué estaba pasando, cómo que México se salía por la tangente de esa manera???? Oh decepción…
Como era de esperarse, una considerable mayoría se puso de pie y ovacionó la decisión de admitir a Palestina, a pesar de las represalias presupuestales que pondrán en dificultades a la UNESCO –22% de EU más 3% de Israel no son asunto menor–. Eso sí, con la frente bien alta. En cambio México, siempre a expensas de quedar bien con ‘el vecino del norte’, decepcionó a propios y extraños, pues la expectativa era otra.
Así, yo me pregunto, ¿cuándo va a madurar este país para hacerse responsable de tomar sus propias decisiones, sin importar el ‘qué dirán’?, ¿cuándo se actuará con firmeza y autodeterminación asumiendo las consecuencias de los actos que se realizan motu proprio?
Y si lo vemos con detenimiento, ese comportamiento ‘agachón’ y débil inicia en la sociedad misma. Por ejemplo, a la gente le da pena decir que no, aun en contra de lo que verdaderamente piensa o siente, pero prefiere quedar bien con el otro que dar pie a lo que se pueda decir.
En el caso Palestina/UNESCO ya no hay mucho que hacer porque lo hecho, hecho está; sin embargo, la política exterior de México debe ser más contundente y definida para recobrar espacios perdidos en la escena internacional e incluso regional. En lo individual, tomemos nota y actuemos en consecuencia en los procesos electorales por venir, que son una forma de actuar y asumir el costo o beneficio de nuestras decisiones.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Celebrando los Juegos Panamericanos (o ‘Hasta que dimos el ancho’)
Y no sólo lució la parte deportiva, sino también la organización en sí misma: los recintos, la villa panamericana, las premiaciones (por cierto, qué buena puntada la de dar las medallas junto con las mascotas en peluche!!) e incluso la imagen general del evento, todo fue como de primer mundo.
Los mismos amargados afirmarían ‘naturalmente, si seguro contrataron por una cuantiosa fortuna a un extranjero para crear el concepto’, que fue integral e incluyó el montaje, con utilización de tecnología de punta, y coreografías de excelencia.
Pero sin importar costos –que de cualquier forma hubieran pagado un dineral sin considerar la calidad del producto ni la nacionalidad del que prestara el servicio–, la verdad es que qué bien se hizo, porque en todo momento se destacaban elementos de la mexicanidad, de lo jalisciense (recordemos que buena parte de los iconos de lo mexicano son de Jalisco: el tequila, el mariachi, el charro), tales como la presencia de agaves en los estadios, los rebozos portados por las edecanes y los vestidos de las chicas que intervinieron en la ceremonia de inauguración.
Lo más paradójico es que entre los detractores y más amargados se encuentra Mario Vázquez Raña, añejo personaje del medio deportivo de nuestro país, que se atrevió a decir previamente al inicio de las contiendas, ‘Yo no voy a decir que serán los mejores Juegos Panamericanos de la historia, para nada… digo, ojalá que pudiera decirlo porque es mi país, pero ya veremos, no creo’.
¿¿¿Qué onda con el ñor, cómo dijo eso siendo miembro del comité organizador??? Buena parte de la respuesta se obtuvo en la clausura, en la que se echó un discurso bastante penoso, haciendo gala de la ‘chochez’ (se le podría denominar ‘demencia senil’ o algo similar, pero los eufemismos salen sobrando en este caso) que lo está caracterizando; se equivocó hasta en la hora a la que estaba cerrando formalmente el evento y dijo ‘Declaro clausurados… muchas gracias’, y no dijo ni qué ni nada, qué patética intervención…
(Como dijo mi mamá, pobre ñor, en serio que por dignidad no debe salir más haciendo ese tipo de papelazos…).
Finalmente, en retrospectiva, hice conciencia de lo que se erogó para la realización del evento y lo complicado que debió ser coordinar a tantas partes nacionales e internacionales: presencia de entes gubernamentales tanto federales como locales, protocolo del más alto nivel, logística aeroportuaria, etc… uf, qué tal!! Todo lo anterior como una bocanada de aire fresco en medio de nuestro desolador panorama nacional…