viernes, 27 de febrero de 2009

Alimentos maravillosos de México para el mundo

Es frecuente recibir correos electrónicos donde se enuncian las propiedades de ciertos alimentos que los convierten en auténticas maravillas para la salud. Entre ellos se mencionan la soya y los fitoestrógenos, el brócoli y su poder anticancerígeno, el vino tinto y los polifenoles, los frutos rojos y su protección cardiovascular, el jitomate y su licopeno, el salmón y los aceites omega, y el té verde y su cualidad antioxidante.

Esa información me encanta porque una buena alimentación lleva implícita una mejor calida de vida. Sin embargo, he notado que casi todos esos estudios, si no es que todos, tienen por fuente investigaciones de universidades de EU o Europa, por lo que se centran en productos que tienen a la mano y no siempre tienen que ver con el consumo de nuestro país.

Aquí, la población promedio no está habituada o no tiene los recursos suficientes para consumir esos alimentos recomendados. Consideremos que el kilo de cualquier mora cuesta unos 50 pesos, un litro de leche de soya 20 pesos y un kilogramo de salmón 180 pesos.

Pensé que en México también contamos con nuestros propios alimentos maravillosos, y con ellos me refiero a algo tan común como el amaranto, el nopal y el chile. Aquí una breve explicación de su calidad excepcional:

Primeramente el amaranto, mejor conocido como ‘alegría’, que es una semilla de fácil digestión, rica en proteínas (tiene 16%, en comparación con el 14.8% del trigo, 9.3% del maíz y 8.7% del arroz). Se le llega a comparar con el nivel proteico de la leche, haciendo recomendable su consumo entre niños y mujeres embarazadas o lactantes. Por su alto valor nutritivo, el amaranto ha sido seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas en el espacio. Entre sus propiedades destacan altos niveles de aminoácidos esenciales como la lisina y el triptófano.

Por otra parte está el nopal, un alimento versátil y fácil de preparar. Contiene una buena porción de fibra, lo que previene estreñimiento y cáncer de colon. Los nopales son una buena fuente de calcio y evitan que se acumule el colesterol en las arterias. Por si fuera poco, se sabe que sus fibras vegetales ayudan a controlar el exceso de ácidos gástricos, protegiendo la mucosa intestinal de úlceras y otros padecimientos estomacales. El nopal también contiene vitaminas A, complejo B, C y minerales como magnesio, potasio y hierro, así como aminoácidos, lignina y pectina.

Y uno más: el chile, ese mexicanísimo ingrediente que no sólo da a la comida un sabor particular, sino que aporta al organismo buenas porciones de vitamina C, además de tener propiedades antimicrobianas y anticancerígenas gracias a su compuesto denominado capsaicina. También es diurético, antiséptico, laxante y contribuye a disminuir ciertos dolores, como los cólicos.

Finalmente, y no menos importante, está la ingesta de insectos. Sí, sé que no es agradable pensar en tomar por una pata a un grillo secado y salado para comerlo como botana, pero para aquellos que son ‘aversos al riesgo’ se procesan y ya está.

Diversos estudios realizados por el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de Chapingo destacan el valor nutricional de esos pequeños seres. Por ejemplo, las galletas hechas con harina de lombriz de tierra contienen 52% de proteína y las tortillas de harina de chapulín 85%, ayudando a la reparación de tejidos y músculos, además de mejorar la consistencia de la sangre.

La clave está en no decir que contienen bichos y todo mundo los comeríamos sin chistar, jaja. Así lo han hecho en escuelas de zonas marginadas y la incidencia de anemia ha disminuido considerablemente.

¿Qué tal…? Así que ahora, bien podríamos hacer nuestros propios ‘power point alimenticios de exportación’: alimentos de México para el mundo!!

viernes, 20 de febrero de 2009

Afrentas del bicentenario

Qué fiasco eso de los festejos para conmemorar el bicentenario de nuestra independencia y el centenario de la revolución mexicana – este último lo cuestiono porque en realidad, ¿qué ganamos con el movimiento revolucionario? –. Primero, el desacierto de Vicente Fox en abril de 2006 al nombrar a Cuauhtémoc Cárdenas como el responsable de la elaboración del programa cultural y artístico de esos festejos.

Si bien es cierto la familia Cárdenas tiene una presencia muy particular en la vida nacional – Don Lázaro como el presidente de la expropiación petrolera, la consolidación del corporativismo y el fin del mandato tácito de Plutarco Elías Calles, y Cuauhtémoc como el eterno candidato a la presidencia –, un conjunto de celebraciones de esa índole requiere previa experiencia, vasto conocimiento de la historia de México y la capacidad de coordinar equipos multidisciplinarios. Cuauhtémoc aceptó, pero apenas pasó medio año y dijo ‘Señores, les regreso el encargo’.

En mayo de 2007, se habló de la conformación de un Consejo Asesor de la Comisión para la Celebración del Bicentenario, siendo uno de sus integrantes el historiador Enrique Florescano, un buenazo en cuestiones de mexicanidad. Cuatro meses después también dijo ‘Paso’.

El siguiente fue Rafael Tovar y de Teresa, quien dirigiera el CONACULTA por más de 10 años, y aunque su línea dominante es la ‘alta cultura’, es un maestro en la promoción cultural y los magnos eventos – recordemos la exposición ‘Esplendores de 30 siglos’ durante el salinato: posicionó a México en el mundo –. Ni tardo ni perezoso, al mes de ser nombrado, él también renunció en octubre de 2007.

La historia del triste peregrinar de los festejos va en que Felipe Calderón ha asumido la titularidad de la Comisión Organizadora, al tiempo que Sergio Vela, actual presidente de CONACULTA, fungirá como responsable de la elaboración del calendario de los festejos.

En suma, se han perdido más de dos años en el ir y venir de funcionarios, y hablo de una pérdida porque, ¿acaso alguno de ustedes ha oído algo sobre los eventos, conmemoraciones u homenajes que habrá?... Al menos yo no.

Bueno, lo único que hemos encontrado son las monedas de 5 pesos edición especial con los personajes que lucharon por la independencia y los que hicieron la revolución, las cuales, de no haber sido fortuitamente incluidas en el ‘cambio’ luego de una compra ni nos hubiéramos enterado que existen.

Y qué decir del mentado arco conmemorativo que se pretende hacer en las cercanías del Monumento a la Patria, con una convocatoria lanzada al vapor y una invitación extendida únicamente a 37 arquitectos, supuestamente ‘los mejores’, dejando fuera cualquier otro talento en potencia…

¿Esto es lo que esperamos de un magno festejo para conmemorar 200 años de ser independientes? No lo creo, peor aun si se piensa en la Columna o Ángel de la Independencia que Porfirio Díaz mandó edificar para celebrar el primer centenario. A la fecha, ese monumento es nuestro referente, nuestro orgullo, uno de los lazos tangibles de identidad más fuertes que compartimos como mexicanos.

Por desgracia, las celebraciones de las efemérides que debieran ser motivo de reafirmación y posicionamiento no son más que el reflejo del país revuelto, falto de rumbo, carente de compromiso e improvisado en que nos hemos convertido.

viernes, 13 de febrero de 2009

Conociendo el 14 de febrero de San Valentín

Es la víspera del 14 de febrero: la ciudad se llena de rojo y blanco, de flores, chocolates y corazones en todas sus presentaciones (globos, galletas, pasteles, paletas de caramelo, bombones, etc…). La gente sonríe, todo el mundo se alborota y las calles se tornan caóticas porque todos quieren festejar el Día del Amor y la Amistad.

Pero, ¿por qué ese día, quién fue ese santo? Aquí les va la historia:

Valentín era obispo en Interamna Nahartium, actual ciudad de Terni, en la región de Umbría, Italia. Su época (siglo III d.C.) coincidió con la del emperador romano Claudio II, quien prohibió las bodas porque decía que lo que se necesitaba eran soldados para el ejército, no matrimonios.

Ante eso y favoreciendo el amor como principio básico de su fe, Valentín se dedicó a casar secretamente a las parejas. Su fama fluyó junto al río Tíber, fomentando que cada vez más jóvenes acudieran a él para formalizar las uniones de pareja.

A la muerte de Claudio II, Aureliano asume la cabeza del imperio y opta por encarcelar a Valentín. En su encierro, este fungió como profesor de Julia, la hija del carcelero, quien era ciega de nacimiento. A ella le enseñó las letras y le habló de Dios, haciendo hincapié en que tuviera fe para poder ver, llevando a la joven a ver la luz entre los barrotes de las celdas.

Fue el 14 de febrero del año 273 que Valentín muere degollado y es enterrado en la Iglesia de Santa Práxedes, en Roma, aunque actualmente sus restos descansan en la Basílica que lleva su nombre en Terni, donde año con año se reúnen cientos de parejas que confían en los buenos auspicios del santo para contraer nupcias.

Se dice que Julia, agradecida con el santo, plantó un almendro junto a su tumba en señal de amor duradero, por lo que a la fecha se considera a las almendras símbolo de amor y amistad incondicionales.

Mucho se dice que fechas como el 14 de febrero sólo funcionan por la mecánica de la publicidad. Sin embargo, más allá de los regalitos, las golosinas y los festejos, me parece que es un día que amerita ser recordado año con año por tratarse del amor, un sentimiento universal que se debe celebrar a diario, aunque al igual que otras festividades como el Día de las Madres o el Día de los Abuelitos, ponerle fecha es buen pretexto para hacerlo particularmente especial.

Hay quienes irán al cine, otros a comer, unos más se reunirán en algún lugar con un grupo de amigos y no faltarán quienes asistan al ‘magno beso’ que se darán miles de parejas en el Zócalo capitalino para romper el récord Guinness del mayor número de personas besándose simultáneamente (la marca actual la posee Londres con 35,000 besucones).

Lo cierto es que el lugar no es tan importante como el hecho de disfrutar de la compañía de la gente que hace de la vida el viaje más especial!!!!

viernes, 6 de febrero de 2009

De vuelta al ruedo: el regreso de Aristegui a la radio

Este blog obedece a dos momentos de un mismo motivo. Ya lo verán…

ANTES:

Gutiérrez Vivó se acabó y Aristegui también salió del aire. Lo cierto es que de un momento a otro quedamos a merced de la desinformación o de la parcialidad informativa. El primero en un formato más conservador y la segunda con un aire más liberal, considero que ambos son los profesionales por excelencia del periodismo en México – excluyendo de él su fallida faceta de empresario, por supuesto –. Tan críticos, tan analíticos, siempre cuestionando, siempre ‘sin pelos en la lengua’.

Desde que los dos fueron víctimas de la mordaza – práctica resucitada en años recientes y que tiene por objetivo limitar la libertad de expresión –, las opciones en una y otra banda del cuadrante radiofónico se tornaron bastante pobres, con gente como Ruiz Healy, Sergio Sarmiento y Ferriz de Con al micrófono.

Y qué decir de los noticiarios televisivos con especímenes como Loret de Mola, Adela Micha y Javier Alatorre a la cabeza, brrrr, simplemente terribles, simples lacayos del duopolio (sólo se salva Once Noticias, y eso porque se limitan a dar las notas sin interpretaciones, sólo los hechos).

Ya estábamos casi resignados cuando mi mamá se enteró que Carmen Aristegui había vuelto a los noticiarios radiofónicos, ahora bajo la frecuencia del 102.5. Qué bueno es volver a escuchar voces conocidas, qué bueno es saber que contamos con una alternativa real de información.

Aristegui es una persona capaz, informada, que definitivamente imprime su sello a los noticiarios. Sus colaboradores, el formato del programa, las entrevistas, los invitados… parece una bocanada de aire nuevo en el ámbito noticioso.

DESPUÉS:

Como todos ustedes saben, siempre expreso lo bueno y lo malo, las felicitaciones o quejas de los bienes y servicios que consumo. Los medios informativos no son la excepción, así que ni tarda ni perezosa decidí escribir un correo electrónico para dar la bienvenida a Aristegui en MVS.

Entré al sitio electrónico y vi que estaba un apartado de ‘Reporteros’. Como he oído nombres conocidos de mis días en Monitor, ingresé a ver quiénes estaban por ahí. Encontré varias caras conocidas y me dio gusto que consiguieran esa chamba, con alguien con quien seguro les irá mejor que antes…

Y por ‘curiosa’, que se me ocurre entrar al directorio de noticiarios MVS. Cuál sería mi sorpresa al toparme con que la Dirección General está a cargo de Yéssica Miranda, aquella bruja inmunda que hizo del trabajo en Monitor una verdadera pesadilla: hubo a quienes provocó embolias y parálisis faciales por la presión extrema que ejercía sobre ellos (y eso no me lo contaron, fui testigo presencial), orilló a decenas de personas a renunciar e hizo del acoso laboral una constante.

He ahí la razón de mis horarios de domingo a viernes, de textos inútiles, de reseñas de libros que nadie leería … entre muchos otros atropellos.

Yo me pregunto, ¿por qué gente, o mejor dicho, gentuza como esa sigue consiguiendo trabajo de tan alto nivel en su ramo? No lo sé, porque luego de ser ‘plus’ en Monitor se fue como Directora de Comunicación Social e Imagen del Gobierno del Distrito Federal en la administración de Marcelo Ebrard, donde seguro también hizo de las suyas.

Eso sí, no dudo que Carmen Aristegui pronto se dé cuenta de la alimaña con que la pusieron a cohabitar en la redacción y en el estudio de MVS, lo que seguro generará conflicto por incompatibilidad de caracteres: una, profesional y acertada; otra, con una autoestima ínfima, sedienta de poder para aplastar a quienes cree que le pueden ‘ganar el mundo’.

Lamentable que esta sea la coyuntura, porque ese mal-bicho no merece trabajar con Aristegui ni tiene el derecho de hacerle la vida miserable a nadie.