viernes, 30 de enero de 2009

Aguas con el agua

Ante la inminente escasez del agua, siempre he sido de la idea que deben racionarla. En ese sentido, hace unas semanas, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) anunció que una vez al mes, entre enero y mayo, se limitará el suministro durante tres días a los habitantes del área metropolitana porque hay problemas en las reservas del Sistema Cutzamala, mas no creo que eso signifique un racionamiento eficiente.

En primer lugar, siendo finales de enero, ni siquiera han calendarizado la suspensión del servicio: no se ha dicho si será a principios, mediados o a finales de mes, porque anunciaron que la quitarán este fin de semana, pero no han dicho cómo lo harán el resto de los meses para que la gente planee sus actividades.

Tampoco parece haber consenso en cuanto a qué zonas se verán afectadas. Por ejemplo, algunos medios no mencionan Coyoacán y hoy por la mañana dijeron que sí está en la lista. Además, hablan de una simple reducción del 15%, pero al mismo tiempo dicen que ya tienen preparadas las pipas gratuitas para el desabasto. Entonces, ¿habrá agua o no?...

Y ni por asomo han pensado que con ese esquema de tres días seguidos les puede salir ‘el tiro por la culata’. Digo esto porque la gente tiende a no informarse, así que la mayoría piensa que no habrá agua y apartará litros y litros y litros y litros en cubetas, recipientes de plástico de cocina, ollas express y toda clase de contenedores que puedan almacenar líquidos. Como no habrá una falta total de agua, gran parte de ese líquido potable tenderá a ser vertido por el drenaje.

Algunos dirán ‘no se tirará porque servirá como reserva para cuando vuelva a faltar’, pero hay que recordar que el agua almacenada de esa manera durante varios días tiende a oler mal, por lo que igualmente terminará desperdiciándose.

Mi idea de racionamiento es algo más sistemático, con horarios de uso bien establecidos que permitirían crear conciencia y una cultura de utilización del agua más prácticos.

Por ejemplo, un esquema permanente de lunes a viernes en el que los hogares contaran con agua entre 4 y 9 de la mañana (hora a la que se baña la gente y a la que se deben regar los jardines), que suspendan el flujo entre 9 y 12 horas, que lo restituyan entre 12 y 17 horas (para la limpieza, preparación de alimentos y porque que muchos niños regresan de la escuela), que de nuevo lo suspendan entre 17 y 20 horas y que lo vuelvan a poner entre 20 y 24 horas (para la hora de la cena y porque algunas personas prefieren hacer limpieza, poner la lavadora y otras actividades parecidas en la noche).

De esa manera, todos sabríamos con certeza a qué hora se pueden hacer qué tipo de cosas si estas tienen que ver con el agua y no se tendrían que apartar litros y litros y litros y litros que luego serían desperdiciados.

No faltará quien definitivamente se muestre reticente a cualquier tipo de racionamiento, ya sea el oficial, el que yo propongo o cualquier indicio de no contar por momentos con agua. Dirán ‘yo pago el agua que consumo, así que no tienen por qué limitarme su uso’, pero nos debe caer el veinte de que el agua no es un bien o servicio cualquiera, sino un recurso limitado que debemos cuidar para nuestro propio disfrute.
No seamos egoístas: aguas con el agua.

viernes, 23 de enero de 2009

La era Obama

20 de enero de 2009, Washington, D.C. Cerca de dos millones de personas expectantes en las calles a una temperatura de -7° C, emanando un calor humano que sobrepasaba cualquier pronóstico. Banderas y pendones colgando por doquier. Era la víspera de un hecho sin precedentes: la toma de posesión de Barack Obama, el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos.

Desde su perfil biográfico, Obama parece salido de páginas mesiánicas: ¿qué familia blanca, estadounidense, apoyaría en los años cincuenta del siglo XX el matrimonio de su hija con un negro keniano?... Pues los abuelos de Obama lo hicieron, dando lugar a un hogar multicultural, respetuoso e incondicional, donde creció y se formó como el ser humano que es y que está llegando a la Casa Blanca.

Qué oratoria la de Obama, qué aplomo y qué forma de recordar y rendir homenaje a los grandes luchadores de los derechos sociales de los negros en ese país. Emulando a Abraham Lincoln, el nuevo presidente recorrió en tren la ruta Illinois-Washington, además de jurar sobre la misma Biblia que utilizó el presidente abolicionista en 1861. Y a la manera de Martin Luther King Jr., Obama desarrolló trabajo comunitario en claro exhorto a que la gente haga algo por el bienestar de los demás.

En serio que la llegada de Obama al poder es algo increíble, cuando hace menos de cincuenta años los negros ni siquiera podían sentarse en un autobús, estudiar en ciertas escuelas o comer en determinados establecimientos. En este momento se siente que la humanidad sí puede avanzar, que es posible un cambio (esperemos que no sólo de forma, sino también de fondo), que los ideales deben estar siempre a la mano porque no sabemos cuándo puedan concretarse.

Tal vez mañana EU termine la invasión a Irak, o promueva sanciones contra Israel por arrasar Gaza, o termine el embargo contra Cuba, o firme un nuevo protocolo ambiental que sustituya a Kyoto y en el cual se hagan responsables los estadounidenses de sus cuotas de contaminación al planeta…

Todos queremos a Obama. Todos parecemos vitorearlo a la voz de Yes we can (que es el mismísimo Sí se puede de nosotros, sólo que acá ‘no se ha podido’…). Todos tenemos puesta la esperanza en lo que haga ese hombre de apenas 47 años, que parece sostener sobre sus hombros la responsabilidad de salvar al mundo.

Todo ha sido tan emotivo que parece la cristalización del Imagine de John Lennon: el mundo como un lugar sin distinciones, sin países, sin diferencias. Ya no más uno solo, en aislamiento, sino todos unidos bajo los mismos ideales de paz y prosperidad para la humanidad. Sólo un cielo, todos soñadores.

Eso sí, cautela: no hay que olvidar que Barack Obama también es un hombre de carne y hueso, que se posiciona en un entorno dado y que intereses de partido, de grupo, de empresa, internos, externos, etc… incidirán en su desempeño. Pero definitivamente cuenta con el espaldarazo del mundo entero.

Por lo pronto, a soñar un poco más, que la era Obama está por comenzar.

viernes, 16 de enero de 2009

La cosa ha estado peor

Por todas partes, la sombra de la recesión merma los ánimos financieros a nivel mundial: que si Estados Unidos ya la padece, que si Reino Unido ha encendido los focos rojos, que si Francia está remando contra corriente para escapar de la debacle económica… Lo cierto es que 2009 será un año difícil.

Pero, ¿cuántos ‘2009’s hemos vivido en México? Al menos, que yo sepa, estuvieron las crisis de ’82, ’88 y ’95, y eso por mencionar las más sonadas, porque el desempleo, las altas tasas de inflación, la devaluación del peso y cosas mucho peores ya han pasado por las páginas económico–financieras de nuestra historia.

Y no sólo para México, sino que continentes enteros como América Latina y Asia han padecido por años, incluso décadas, esas crisis. La diferencia es que ahora los más desarrollados, los top, son los que están sintiendo el rigor de la caída.

Eso sí, no será una crisis como las anteriores – como la del ’29 para Estados Unidos ni como las de los ochenta para México – porque las condiciones nacionales y mundiales son muy distintas a otras épocas.

Las economías ya no están cerradas, así que todas, en mayor o menor medida, se ven beneficiadas o perjudicadas por la bonanza o la desgracia de las demás. Asimismo, los flujos comerciales también concatenan el destino de unos con otros y se repiten los clásicos ciclos recesivos casi con precisión matemática: menores ventas = menor producción = despidos masivos = menor ingreso para las familias = menores compras. Y el círculo vicioso se repite.

Lo que también se ha sumado a las nuevas crisis es el factor especulativo: qué daño ha hecho al mundo la especulación… porque si hay o no hay ventas es algo 100% tangible, pero hacer números en el aire, con base en el ‘puede que o puede que no’ y que eso repercuta en las bolsas del mundo y los bolsillos de la gente, ni siquiera es ético. Es lo que pasó con el petróleo los primeros 6 u 8 meses de 2008, lo que incrementó los precios de alimentos básicos en el verano y lo que llevó al peso a depreciarse frente al dólar de 10.50 a 14.25 entre noviembre del año pasado y esta semana.

La especulación llega a ser un factor determinante para la estabilidad. Es por eso que escribo este blog, para decirles que como país, como colectividad y como individuos hemos salido antes de situaciones verdaderamente difíciles como la nacionalización de la banca, inflación de dos dígitos, pérdida súbita de ahorros en dólares y tasas de interés de miedo, por mencionar algunas, y aquí seguimos, en pie, listos para hacer frente a esta nueva contingencia.

Está en nosotros pensar que la mala racha económica internacional pasará pronto y que no será tan grave como se espera. No nos dejemos llevar por el pesimismo: en la medida que pensemos positivamente todo esto, lograremos contribuir a que el factor confianza regrese y, con él, se reactiven las ventas, la producción y que los tipos de cambio se mantengan serenos.

viernes, 9 de enero de 2009

Día de Reyes

Un año nuevo empieza: nuevos bríos, pilas bien puestas y muchos proyectos cargados en las maletas del ‘recién llegado’. Y con los primeros días vienen también los Reyes Magos, esa tradición tan especial que año con año dibuja las sonrisas de niños y adultos.

Las Escrituras señalan que la celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los Reyes Magos. En ese contexto, un mago era un sacerdote o sabio persa o babilonio que se dedicaba al estudio de la astronomía y la astrología.

De acuerdo a estudios recientes realizados en la Pontificia Universidad Gregoriana, en la antigua astrología, Júpiter era considerado la estrella del Príncipe del mundo, la constelación de Piscis simbolizaba el final de los tiempos y, en Oriente, Saturno se tomaba como la estrella de Palestina. Así, cuando Júpiter se encontrara con Saturno en la constelación de Piscis, significaría que 'el Señor del final de los tiempos’ aparecería ese año en Palestina.

Es muy probable que esas conjunciones se dieran al momento del nacimiento de Jesús, los Reyes Magos lo supieron y de esa manera se justifica que hayan realizado un viaje de miles de kilómetros desde Oriente hacia Jerusalén para rendir homenaje al Mesías.

Aunque el Evangelio no señala número, nombres o raza de los famosos personajes, la Iglesia indica que fueron tres sabios, de nombre Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes llevaron oro, incienso y mirra para adorar al recién nacido.

En nuestro tiempo, continúa la tradición de entregar regalos en conmemoración a esa noche de Epifanía o manifestación, en la cual los Reyes Magos conocieron y llevaron obsequios a Jesús. Todo empieza con la redacción de una cartita para que Melchor, Gaspar y Baltasar estén al tanto del regalo que quieren recibir los pequeñines. Esa carta se coloca en el árbol de Navidad y de repente, ¡zaz! los Reyes van por ella para saber qué regalar la mañana del 6 de enero.

Pero de unos años a la fecha, un nuevo rito se ha extendido: la de enviar la carta a los Reyes Magos a través de un globo. De esta manera, no es extraño que cientos de miles de globos de todos colores enmarquen cada esquina de la ciudad. ¡Qué especial es ver a los niños eligiendo su globo para posteriormente soltarlo con la cartita amarrada, con un sinfín de ilusiones surcando los cielos!

Y qué decir de la Rosca de Reyes: es padrísimo ver que no importa la situación socioeconómica, ni la edad, ni nada, porque todos disfrutamos de una buena rebanada de rosca, expectantes ante la aparición de la figura del Niño Jesús (que no ‘mono’ ni ‘muñeco’, jaja) para ver quién auspiciará los tamales del 2 de febrero, Día de la Candelaria – en su momento veremos qué onda con esa celebración –.

Pero volviendo al punto, no seamos tímidos: tomemos un globo, lancémoslo al cielo y pidamos un deseo el 5 de enero de cada año: tengan la certeza de que los deseos de Reyes SIEMPRE se cumplen, lo dice la voz de la experiencia!!!!